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REFORMA LABORAL

El Gobierno aprobará la reforma laboral por decreto el 16 de junio

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Economía11-06-2010

Por segunda vez a lo largo de esta legislatura de crisis económica y financiera, el diálogo social ha fracasado. Tras una reunión a tres bandas entre representantes de sindicatos, patronal y Gobierno de más de 10 horas, el Ejecutivo ha decidido cortar por lo sano las negociaciones y aprobar la futura reforma laboral por decreto.

La decisión de aprobar la reforma laboral por decreto el próximo 16 de junio no es cómoda para el Gobierno socialista. Tras dos legislaturas de calma social, si la reforma propuesta no satisface a los sindicatos el Ejecutivo podría enfrentarse a una huelga general. Por ello, el Gobierno se ha comprometido a elaborar un borrador con las líneas generales de la reforma y que aunará posturas de patronal y sindicatos. Antes de su aprobación celebrará una nueva ronda de consultas, pero, ante la presión europea, la fecha de su aprobación parece inamovible. En una primera aproximación a ese borrador, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha explicado que el objetivo de la reforma será "reducir el esfuerzo y el coste del despido sin que los trabajadores pierdan derechos". Además, se intentará realizar un cambio "en la flexibilidad interna de la empresa" en lo que afecte a "la jornada, a las condiciones de trabajo y a la regulación salarial en los convenios. Una de las propuestas apoyada por sindicatos y empresarios fue que el Fondo de Garantía Salarial asuma el pago de ocho días en las indemnizaciones por despido, lo cual abarata el coste del despido para los empresarios pero no para los trabajadores. También se baraja exportar el modelo alemán, que permite aplicar la reducción de jornada antes que afrontar despidos de trabajadores y combinarlo con compesaciones externas. Del mismo modo, se estudia el modelo austríaco, basado en la creación de un fondo nominal nutrido con aportaciones empresariales que el trabajador puede cobrar al ser despedido o guardar para más adelante y utilizarlo como un complemento al fondo de pensiones. Este último punto es uno de los que figura en el borrador, la creación de un fondo de compesación a partir de 2012 que permitiría al empresario reducir el coste del despido en la cantidad que el trabajador hubiera acumulado en dicho fondo, a razón de 20 días por año trabajado. El Gobierno también baraja revisar las causas de despido objetivo por parte de las empresas, especialmente en lo que se refiere a la amortización de puestos de trabajo, lo que permitiría a una empresa despedir a trabajadores si incurre en seis meses consecutivos de pérdidas.