AFGANISTÁN
El temor a un atentado frustra la primera visita de Cameron a las tropas
Por Miguel Martorell
1 min
Internacional11-06-2010
La muestra más evidente de que la violencia se ha recrudecido en las últimas semanas en Afganistán ha sido la visita frustrada del primer ministro británico, David Cameron, a las tropas desplegadas en el país. De hecho, el mismo día que el premier se encontraba en el país asiático, un atentado suicida en una boda provocó la muerte de al menos 40 personas y heridas a otras 70.
Según informaron colaboradores cercanos al primer ministro británico, su visita a la base militar en la provincia de Helmand, al Sur del país, después de interceptar una conversación entre talibanes. En ella, se mencionaba la posibilidad atacar un helicóptero con un misil tierra-aire. Aunque tras esta primera llamada se decidió mantener la visita del primer ministro británico, una segunda llamada desató la alarma. En esa segunda llamada interceptada, realizada entre dos teléfonos móviles, se hablaba de la llegada de una personalidad, aunque sin identificar, a la base militar, por lo que las autoridades militares decidieron suspender el viaje de Cameron. Aunque no pudo visitar la base, situada en un antiguo bastión militar talibán, el primer ministro británico sí que pudo reunirse con el presidente afgano, Hamid Karzai, visitar una escuela agrícola en Helmand y entrevistarse con el gobernador de la provincia, Gulab Mangal. La visita de Cameron a Afganistán se produce en un momento de repunte de la violencia en el país asiático. El pasado miércoles un ataque talibán en Pakistán le costó la vida a siete trabajadores, así como 50 camiones de suministro a la OTAN. Además, en la última semana 18 militares de las fuerzas internacionales han fallecido por ataques de la guerrilla. El mismo día de la visita, en Nangahaan, en la provincia de Kandahar, un atentado suicida en una boda acabó con la vida de al menos 40 personas e hirió a otras 70. Al parecer, el novio, que está entre los fallecidos, formaba parte de una milicia antitalibán. El ataque se produjo en una provincia en la que son frecuentes los atentados contra miembros del Ejército y la Policía afgana, así como contra las fuerzas internacionales. En los próximos meses, la OTAN tiene previsto lanzar una fuerte ofensiva en esta provincia para debilitar a la resistencia talibán.