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HUELGA DE FUNCIONARIOS

La huelga de funcionarios cosecha un escaso seguimiento

Fotografía Manifestación de los sindicatos en Madrid (FOTO: Comisiones Obreras)

Manifestación de los sindicatos en Madrid (FOTO: Comisiones Obreras)

Por Felipe E. LarachTiempo de lectura1 min
Economía09-06-2010

Sillas vacías en algunas oficinas de las administraciones públicas, otras en cambio, como si de un día normal de trabajo se tratase. Así han respondido los funcionarios de toda España a la huelga convocada por CCOO, UGT y CSI-F contra los recortes sociales y salariales aprobados por el gobierno para reducir el déficit. La huelga que comenzó a primeras horas de la mañana se desarrolló sin graves problemas.

Esta huelga afectaba sobre todo a las administraciones de sanidad, justicia y enseñanza, que salieron a la calle para protestar a las puertas de edificios públicos, como el de los juzgados de Plaza de Castilla. En los colegios públicos se respiraba aires de normalidad y las madres aseguraban que todo estaba tranquilo y que por lo menos se cubrirían los servicios mínimos. Han sido dos millones y medio de funcionarios convocados a la huelga. Las cifras de las personas que han apoyado la huelga varían como siempre. Según informan los sindicatos la participación ha superado el 70 por ciento en la Comunidad de Madrid, mientras que el consejero Presidencial, Francisco Granados, reduce esta cifra al 10 por ciento de media, alcanzando el 16 por ciento en el sector de la justicia. El líder de Comisiones Obreras, Fernando Toxo, se encontraba satisfecho con los resultados, según él decenas de miles de empleados siguieron las manifestaciones y las concentraciones de empleados públicos. Toxo critió la actitud del Gobierno y manifestó que “No basta con maquillar las cifras de seguimiento de la huelga, después de establecer unos servicios mínimos abusivos”. Fernando Toxo entiende esta manifestación como “la respuesta sectorial de uno de los colectivos peor tratados por el Gobierno”, y anunció que las manifestaciones podrían derivar en huelgas generales si las decisiones del Gobierno ignoran las demandas de los sindicales. Estas manifestaciones no le parecieron una buena idea a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien calificó la huelga de “absoluto fracaso”, y confesó que “España no está para huelgas ni de funcionarios, ni generales" ya que está atravesando un "momento durísimo".