PRESIÓN AL GOBIERNO
Los sindicatos presionan al Gobierno con este paro por la posible reforma laboral
Por Esteban del Pozo2 min
Economía08-06-2010
Una advertencia y un ensayo de lo que puede llegar a ser. Esto es lo que han querido escenificar los sindicatos este martes con la huelga general de funcionarios. A pesar de que el motivo de este paro era protestar por la bajada de los salarios de los trabajadores de la administración decretada por Zapatero, en el trasfondo se encuentra la posible reforma laboral.
Después de las últimas reuniones entre los agentes sociales y el Gobierno, el acuerdo entre todos ellos parece estar muy lejos y la solución que prevé Zapatero es otro decretazo. Un texto que iría en contra de lo que plantean los sindicatos y que ya han avisado que si se cumpliera este presupuesto harían frente a la medida con una huelga general. Esta advertencia ya está firmada por los dos principales sindicatos, UGT y CCOO, en el documento sobre alternativas y propuestas ante el recorte social y salarial. Los representantes de los trabajadores manifiestan su compromiso por alcanzar un acuerdo para reformar el mercado de trabajo y defender el sistema público de pensiones y su viabilidad. Sin embargo las negociaciones que se están llevando entre CCOO y UGT, y las organizaciones patronales CEOE y CEPYME, no están encontrando ningún punto de encuentro, y según el plazo fijado por el Gobierno, si no hay acuerdo a principios de junio, el Ejecutivo legislará por decreto. El descontento y recelo hacia el Gobierno de los sindicatos creció tras las aprobación por parte del gabinete de Zapatero de las medidas de recorte para el control del déficit. El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, se ha referido al hecho de que las medidas contra el déficit hayan sido aprobadas por un solo voto, afirmando que eso “denota el aislamiento creciente del Gobierno”. Según Toxo, será la decisión del Ejecutivo la que determine la convocatoria de una huelga general, así como el momento en que se lleve a efecto. Al respecto, Méndez indicó que habrá huelga general si el Ejecutivo sigue la “senda del decreto ley” también en lo concerniente a la reforma laboral. Uno de los puntos calientes de la negociación es el abaratamiento del despido. Actualmente la indemnización por despido es de 45 días en el caso de un fijo ordinario y se especula con que se baje a 33 días, así se equipararía el despido disciplinario improcedente al objetivo procedente. Para superar todos estas disparidades de criterios, los sindicatos han reclamado que el Gobierno se siente de nuevo en la mesa de negociación, para que la negociación sea a tres bandas, entre Ejecutivo, patronal y sindicatos. “La negociación está en una fase en la que es muy importante la opinión del Gobierno. A mí se me antoja la presencia del Gobierno, que va a estar presente desde ya”, precisó el líder de CCOO.