SALUD

España, entre los países europeos en los que menos deporte se practica

Por Paula López2 min

Sociedad24-02-2009

Los españoles cada vez hacen menos ejercicio físico. Esa es la conclusión a la que ha llegado el estudio social Deporte, salud y calidad de vida, presentado recientemente por la Fundación La Caixa.

Este estudio fue realizado tras el análisis de más de 2.000 encuestas telefónicas entre octubre y noviembre de 2007, además de la realización de varios grupos de discusión en distintas ciudades españolas entre abril y mayo de 2008. Aunque los jóvenes son los más aficionados a la realización de deporte, el número de españoles de entre 16 y 34 años que lo practican ha bajado un 20 por ciento desde 1995, hace catorce años el 60 por ciento de los jóvenes practicaba algún deporte, frente al 48 por ciento que lo practica ahora. En general, en España, sólo cuatro de cada diez personas practica alguna actividad deportiva y tan sólo dos de cada diez lo hace con frecuencia (al menos tres veces a la semana). De ellos, el 58 por ciento son hombres y el 42 por ciento mujeres. Los jóvenes dejan de practicar habitualmente deporte cuando la educación física deja de ser obligatoria en los colegios. El estudio revela también que cuanto mayor es el nivel de estudios, más aumenta la actividad deportiva que se realiza. Con estos datos, España se coloca entre los países europeos donde menos deporte te practica. Por comunidades, Andalucía, Madrid, La Rioja y Cataluña son las regiones en las que más deportistas hay, mientras que en Extremadura, Galicia y La Rioja se practica menos deporte. La falta de tiempo, el trabajo, las cargas familiares y el desinterés son las causas más comunes por la que los españoles llevan una vida más sedentaria de lo que deberían y esto, junto a las dietas hipercalóricas y el nuevo ocio (videoconsolas, ordenador, etc.) hace que la salud peligre y la calidad de vida también. La actividad deportiva provoca una serie de beneficios de los que deberían de ser conscientes todos los ciudadanos: mejora las funciones cardiovasculares, ayuda a las habilidades psicomotoras, corrige posibles defectos físicos y potencia la creación y regularización de hábitos, entre muchos otros beneficios.