GRAPO
Cordón murió en su secuestro y está enterrado en Francia, según Silva Sande
Por Esteban del Pozo 2 min
España01-03-2009
La última vez que se le vio con vida fue el 25 de junio de 1995. Desde aquel entonces el sufrimiento de la familia ha ido en aumento de la misma manera que han crecido las informaciones que apuntaban a diferentes situaciones; se llegó a hablar desde una liberación y posterior huida del empresario de su familia hasta la muerte de este en su cautiverio.
Todo hace indicar que Publio Cordón, secuestrado por los GRAPO (Grupo de Resistencia Antifascista Primero de Octubre) murió durante su rapto aunque es la manera en la que falleció y el lugar exacto dónde se encuentra su cuerpo lo que no está claro. Uno de los responsables de la retención y del supuesto asesinato del empresario aragonés, Francisco Silva Sande confesó a la Guardia Civil que Publio Cordón estaba muerto y que su cuerpo se encontraba en los montes franceses. El juez de la Audiencia Nacional encargado de llevar la instrucción del caso, Fernando Grande-Marlaska, debido a estas afirmaciones ha reabierto la instrucción y ha declarado el secreto de las actuaciones. Esta ayuda a la Justicia y a la verdad de la solución de este caso se enmarca dentro de la revisión que está llevando a cabo el Tribunal Supremo de la condena a Silva a 28 años de prisión impuesta por la Audiencia Nacional en diciembre de 2007 por un delito de detención ilegal relacionado con el secuestro del industrial. La aparición del cuerpo del empresario es fundamental en la resolución del suceso y en las posteriores condenas a los culpables. Por eso, en el comienzo del juicio el terrorista decidió conformarse con una primera condena y no interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo porque la pena al no saber el paradero del empresario sería menor. El terrorista no ha sido juzgado por un delito de asesinato terrorista dado ya que la muerte del empresario no había quedado confirmada hasta ahora. En el caso de que apareciera el cuerpo, Silva Sande debería someterse a una nueva vista oral respaldada por las nuevas pruebas. El terrorista arrepentido El del secuestro y asesinato a Publio Cordón no es el único delito del que se acusa a Silva Sande ya que éste ha sido condenado por la Audiencia Nacional a un total de 158 años en cinco diferentes condenas. Está relacionado, además, con otras 36 causas, ocho de ellas bajo prisión preventiva a la espera de juicio y el resto como procesado o imputado, añadió. Según afirman personas cercanas a su defensa, detrás de la ayuda del terrorista a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado se encuentra el arrepentimiento sincero de una persona que pecó gravemente en su pasado. En esa misiva, según su abogado, Silva Sande se limitaba a pedir perdón a todas las personas a las que podía haber causado daño durante su militancia, de la que en cierto modo se arrepentía porque a sus 50 años lo veía como un error de juventud y aseguraba sentirse defraudado por muchos miembros de los GRAPO. Los recelos que suscita este planteamiento son muchos debido a que Silva lleva más de nueve años en prisión después de su detención en Francia y una fuga anterior en 1992 de la cárcel de Granada.