VIVIENDA
Abaratamiento y caída en la concesión de hipotecas
Por Bárbara Arena2 min
Economía01-03-2009
Las hipotecas se abaratan pero cada vez se conceden menos. Estas dos situaciones son motivos de felicidad o no según la familia a la que se pertenezca. Los que ya tengan la hipoteca verán sus precios caer por primera vez en una década gracias al descenso del Euribor. Los que busquen que el banco les dé una lo tendrán difícil.
El Euribor lleva un recorrido largo y a la baja que le sitúa cerca a su mínimo histórico del dos por ciento desde que a partir de octubre se redujeran los tipos de interés. Además, los analistas prevén un recorte de los tipos aún mayor durante los próximos meses. La caída del Euribor ha llevado a que las familias con hipotecas vean una razón por la que respirar en estos momentos de crisis. Cuanto más largo sea el plazo de la hipoteca mayor será el ahorro. El problema llega a la hora de pedir créditos o préstamos. Los empresarios y familias se quejan de la poca flexibilidad que demuestran los bancos. Muchos piensan que es injusto que aquellos responsables de provocar una crisis les nieguen ahora la posibilidad de salir adelante. Las entidades defienden que al existir un aumento del desempleo y en consecuencia de la morosidad deben mantenerse prudentes, aunque no cortar el grifo. El conjunto de la situación ha provocado que se den cada vez menos hipotecas. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado los bancos concedieron 835.056 préstamos para vivienda, un 32,4 por ciento menos que durante el año 2007. Se trata de la mayor caída anual desde el año 1993, cuando el país atravesaba una situación económica complicada. El importe medio también ha disminuido hasta situarse en casi 140.000 euros, un 6,2 por ciento menos que el año anterior. En conjunto, bancos y cajas de ahorro prestaron 116.724 millones de euros en 2008, un 36,6 por ciento menos que en 2007. Todo esto dibuja un panorama negativo en el ámbito inmobiliario. A los datos aportados se unen las informaciones de que ninguna de las 13 principales inmobiliarias españolas inició una casa en el mes de diciembre y que los arquitectos concedieron en 2008 un 58 por ciento menos de licencias de obra nueva. La situación en el sector contrasta radicalmente con la de hace algunos años en España.