DEBATE IDENTITARIO

El Gobierno irá a la beatificación de 498 mártires durante la República

Por Irene E. Sánchez4 min

España14-10-2007

La Conferencia Episcopal Española comenzó a organizar el pasado mes de abril una peregrinación a Roma con motivo de la beatificación de 498 mártires españoles para el próximo 28 de octubre. Fueron asesinados por no renegar de su fe en Jesucristo, en un período que ocupa la última etapa de la Segunda República y la Guerra Civil española, desde 1934 hasta 1939. La fecha de la ceremonia se acerca, y, el Gobierno ya ha anunciado que acudirá a la cita.

El portavoz de la CEE destacó tres motivos por los cuales se considera “extraordinaria” a la futura ceremonia de beatificación: las dimensiones que ha cobrado en cuanto al número de mártires beatificados en el mismo acto religioso; la capacidad de armonizar 23 causas distintas y el trabajo que para su logro se ha llevado a cabo y, eventualmente, la asistencia de más de 70 obispos, una cifra que supera incluso la que se dio en el Concilio Vaticano II, y que, por tanto, afecta y llena de “gozo y fiesta” a la mayoría de diócesis españolas. Se trata del Padre Juan Antonio Martínez Camino, que el pasado martes 9 reunía a los medios en una rueda de prensa convocada por la institución a la que representa y que se encarga de planificar los detalles del encuentro del 28 de octubre en Roma. Una reunión que se realizó con intención de dar a conocer los últimos detalles de las cada vez más cercanas beatificaciones, y de los motivos por los que se ha elegido esta fecha, considerada conflictiva desde el Gobierno por los últimos avances del proyecto de la ley de Memoria Histórica. Un total de 498 mártires que la Iglesia beatificará en Roma. Se trata de 498 mártires que sufrieron la persecución religiosa que comenzó el año 1934 y finalizó el último año de la Guerra Civil. No sólo corresponde al período de la Guerra Civil española, sino, a su vez, a los últimos años de la Segunda República. Monseñor Vicente Cárcel Ortí, opina al respecto que “la persecución religiosa de los años 1934 y 1936-39 fue el aspecto más negativo de la Segunda República Española, que se ha pretendido ocultar mezclándola, confundiéndola o justificándola con la Guerra Civil, cuando en realidad empezó dos años antes”. Martínez Camino se reiteró en tres ideas durante su última aparición ante los medios. En primer lugar, la de que todas las causas fueron presentadas antes del año 1997. A continuación, que la fecha elegida para la ceremonia es el resultado de la espera llevada a cabo durante años de estudio e investigación de las muertes de los fallecidos e independiente de los calendarios políticos. Por último: que “busca reconocer que hay testigos del Evangelio que han amado a Jesucristo por encima de su propia vida”. Se desvincula así del panorama político; por un lado con el recuerdo de que fue hace diez años cuando la última causa fue presentada y que, por tanto, todo ese tiempo ha sido imprescindible para desarrollar el proceso hasta el día de la beatificación. Dicho proceso comienza con la “fama del martirio”. Se busca un responsable de la causa y, posteriormente, un postulador. La causa se instruye en una diócesis, que más tarde investiga rigurosamente a través de dos comisiones. Se sellan las actas y se entregan a la Congregación de las Causas de los Santos. Tras aprobarse el Decreto de Validez se elabora una Ponencia, que es enviada de nuevo a la Congregación. Finalmente, el Decreto elaborado es promulgado por el Papa, y, en ese momento se puede proceder a la beatificación. El Papa Benedicto XVI firmó los últimos dos Decretos hace apenas dos meses, y, con su última rúbrica se confirma que el próximo 28 de octubre la plaza de San Pedro de Roma será testigo del resultado de 498 procesos idénticos al descrito. Presencia del Gobierno Por las dimensiones que ha tomado el acto, por representar a mártires de España y por la numerosa cifra de obispos que acudirán a la ceremonia de beatificación, la representación política española ha sido cuestionada desde que se organizara la ceremonia. No obstante, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, a su vez encargado de las relaciones con las diferentes confesiones religiosas confirmó la presencia del Gobierno en la cita. Sus palabras fueron corroboradas horas más tarde por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien anunció su presencia. Además el Ejecutivo estudia enviar a otras personalidades como José Bono, José María Barreda o Paco Vázquez reconocidos socialistas y católicos- Con o sin representación del Gobierno, se trata de un acto que no tiene precedentes en España y que será único, no sólo por el número de mártires beatificados u obispos españoles que acudan, sino porque incluirá “la historia de los mártires españoles en la historia universal”. No lo dice sólo Martínez Camino, pues repite las palabras de Juan Pablo II: “La Iglesia ha vuelto a ser Iglesia de los mártires en el siglo XX, no sólo en España, sino en todo el mundo”.