LIBERTAD DE EXPRESIÓN-DERECHO AL HONOR
Youtube y otros portales ‘desprotegen’ a los usuarios
Por Silvia Álvarez-Buylla Martínez
3 min
Comunicación14-10-2007
Millones de videos e imágenes violentas están colgadas en la web, la mayoría de ellas, son vejatorias e insultantes, pero aún así permanecen a alcance de todos los usuarios. El caso del video de YouTube en el que unos chicos aparecen insultando a un deficiente mental es sólo un ejemplo. Este caso ha reavivado la discusión sobre los límites de Internet y la libertad de expresión y su relación con el derecho al honor.
En una página unos chicos aparecen insultando a un joven deficiente mental y en otra, dos personas se pegan mientras otras dos observan y ríen. El primer caso, aparecido en YouTube, ya ha sido resuelto. El padre del joven deficiente ha ganado la batalla y ha conseguido que las imágenes desaparezcan de la Red, aunque sigue luchando porque castiguen a los responsables de este hecho. No obstante, en la Red hay millones de páginas de este tipo. En YouTube y en otros portales. Internet es un medio abierto y es difícil ponerle limitaciones. La libertad de expresión, entendida en este caso como la capacidad de colgar y ver lo que cada uno desee, es casi absoluta en la Red. Además, la facilidad para colgar cualquier vídeo y la posibilidad de ver todo tipo de imágenes son dos de las claves del éxito de la página web de YouTube. La censura en este portal no es muy estricta. Las única prohibición es subir videos sin tener los derechos sobre los mismos. La vigilancia de cada video es prácticamente imposible debido a que diariamente se suben miles de ellos. Para mantener un control, un video con copyright se puede retirar si alguien avisa de esta violación. Asimismo, los videos con contenidos inmorales, sexuales, racistas o muy violentos, pueden ser reportados por los usuarios para que sea más difícil verlos para los demás. No obstante, casi 5.000 personas vieron el video del joven deficiente. La Agencia Española de Protección de Datos (APD) ha iniciado una investigación para descubrir a los autores del video y ha anunciado que "la captación y difusión de esta grabación podría constituir una infracción muy grave de la ley orgánica de protección de datos", ya que se difundieron imágenes que hacen referencia a la salud de la persona. Pero no sólo eso. El principal límite a los contenidos está en el Código Penal. El articulo 20 de la Constitución española manifiesta el derecho a “expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción”. Así queda reconocida la libertad de expresión. Sin embargo, ningún ciudadano ni ningún medio de comunicación tiene libertad absoluta para decir, hacer y colgar en Internet lo que desee en cada momento. Todos los derechos tienen sus limitaciones y el derecho a la libertad de expresión tampoco es absoluto sino que está subordinado, tal y como expresa el artículo 20.4 de la Carta Magna, al “respeto a los derechos al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia”. Infringir alguno de estos derechos está penado por la ley. Además, la discriminación de minorías étnicas, religiosas, discapacitados, etc, tiene una protección específica en el Código Penal, que prevé penas de hasta tres años de prisión. El video de YouTube violó el derecho a intimidad y al honor de la persona y el derecho a la protección de datos. Este video ya no se puede ver en Internet, pero millones de imágenes y grabaciones similares siguen circulando por la Red sin que nadie haga nada para evitarlo.