SUCESOS

Youtube retira un video en el que un esquizofrénico era vilipendiado

Por Esteban del Pozo2 min

Sociedad10-10-2007

Se llama Román Martín. Es un vecino de la localidad madrileña de Móstoles. Tiene 46 años, es discapacitado y padece una enfermedad mental: una esquizofrenia paranoide. Quizás fueran estas las causas por las que varios jóvenes decidieron mofarse de él, grabarlo y colgarlo en el portal Youtube, propiedad del gigante de Internet Google.

En el video, Román aparece con la cara pintada asegurando que es un indio sioux mientras los demás se ríen de él. No era la primera vez que ocurría. Ya existían varias imágenes similares a esta. Uno de los hermanos de la víctima, de ocho años de edad, avisó hace meses al padre de la existencia de unos vídeos en los que aparecía Román en pleno delirio mientras unos chicos le sometían a todo tipo de burlas. A partir de ahí, el padre, José, se puso manos a la obra. Contactó con YouTube y pidió la retirada de las imágenes. También se registró en la propia página web y escribió comentarios negativos acerca del vídeo. El pasado mes de junio presentó una denuncia verbal en el Juzgado número 2 de Móstoles para que las imágenes de su hijo, que es considerado legalmente como un menor de edad, se eliminaran. En ese momento los vídeos desaparecieron de la página web. Sin embargo, hace escasas semanas volvieron a aparecer nuevas imágenes. Esta vez colgadas por un usuario diferente al de los primeros. José no se quedó de brazos cruzados y, al denunciarlo a la Agencia Española de Protección de Datos e informar esta de la apertura de una investigación sobre el caso, Youtube retiró el vídeo en el que un grupo de desconocidos ridiculizaban al enfermo. Otro caso totalmente diferente es el del esquizofrénico de Fuenlabrada que empujó en 2005 a una chica de 21 años a las vías del metro. La consecuencia fue que la joven sufrió la amputación de una de sus piernas. Esta semana se ha celebrado el juicio y la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 11 años de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario al agresor, aunque lo ha absuelto penalmente al considerar su anomalía psíquica. Además tiene que indemnizar a la mujer con 500.000 euros y a sus padres con 150.000. Ella se ha mostrado decepcionada por la condena y ha denunciado que "no hay justicia".