CICLISMO
Rebellin y Di Luca no dejan opciones a Valverde
Por Guillermo Benavides
2 min
Deportes29-04-2007
Con la Flecha Valona y la Lieja- Bastoña -Lieja se acaban las clásicas de Primavera. La victoria española en estas carreras se hará esperar hasta el año que viene, ya que los italianos Davide Rebellin y Danilo Di Luca se la arrebataron a Alejandro Valverde.
El actual campeón olímpico, Davide Rebellin, se proclamó vencedor de la Flecha Valona, prueba que ya ganó en 2004. El italiano, del equipo Gerolsteiner, pasó la línea de meta en solitario. Tras él, llegaron Alejandro Valverde - de Caisse d’Epargne- y Danilo Di Luca -del Liquigas, que le acompañaron en el podio. El español acusó el esfuerzo de la escapada que protagonizó junto a su compañero de equipo, Joaquim Rodríguez, Juanjo Cobo (Saunier Duval), Thomas Dekker (Rabobank), Kim Kirchen (T-Mobile) o el propio Di Luca. Este grupo no consiguió escaparse, ya que el pelotón les alcanzó al pie de la cuesta de Huy, donde se suele decidir esta prueba. En esta subida decidió atacar Rebellin, al que acompañó Mathias Kessler (Astaná), aunque no le aguantó la rueda mucho tiempo. Por detrás, Valverde y Di Luca acusaron el esfuerzo de la escapada, y se tuvieron que conformar con adelantar a Kessler y luchar por la segunda plaza e intentarlo en la Lieja-Bastoña-Lieja. Ya en esta carrera, el italiano del conjunto Liquigas fue el gran triunfador de la edición número 93. El ciclista se quitó la espina de la Flecha Valona con un triunfo por delante del murciano. El luxemburgués del CSC, Frank Schleck, completó el podio. En los primeros momentos, un grupo de cuatro corredores se escindió del pelotón y llegó a tener 13 kilómetros y casi 20 minutos de ventaja. Pero este hueco se fue reduciendo paulatinamente dado el trabajo de sus perseguidores. La fuga se redujo al venezolano Unai Etxebarría (Euskaltel) y al francés Remy di Gregorio (Française de Jeux) hasta el kilómetro 34. Fue entonces cuando un quinteto -en el que se encontraba el español Carlos Barredo (Quick Step)- les alcanzó, aunque enseguida fueron neutralizados por el pelotón. A partir de ese momento, los favoritos empezaron a mover la carrera. El primero en hacerlo fue el alemán Stefan Schumacher (Gerolsteiner), que no pudo ir más allá del muro de San Nicolás. En la subida de los italianos, como se conoce popularmente la cuesta, el campeón del mundo Paolo Bettini (Quick Step)lanzó un fuerte ataque al que sólo pudo responder Valverde. Al terminar el ascenso, no había nada decidido. Schleck decidió atacar y Di Luca le siguió. Entre los dos, y la pasividad de los perseguidores, abrieron un hueco que sería definitivo. Solo un arreón de Valverde puso emoción a los metros finales, pero sólo le sirvió para adelantar al de Luxemburgo y presenciar en primera fila la victoria del transalpino.