COREA DEL NORTE

Las grandes potencias se reúnen para desmantelar las centrales norcoreanas

Por Berta Pardal1 min

Internacional24-03-2007

Los gobiernos estadounidense y surcoreano mantienen su apoyo a los planes de desarme norcoreano, mientras Corea del Norte interrumpe las negociaciones hasta que se reanuden las transferencias económicas pactadas en Pekín.

Las negociaciones internacionales sobre las pretensiones nucleares de Corea del Norte se suspendieron la pasada semana. Todo se originó por una disputa financiera aunque desde el Gobierno estadounidense anuncian que es tan sólo una parada momentánea y que los encuentros se reanudarán en las próximas semanas. Corea del Norte no volverá a la mesa de negociaciones hasta que se confirme la transferencia de los 25 millones de dólares congelados desde hace 19 meses. Por su parte, Corea del Sur confía en una cercana desnuclearización del régimen de Pyongyang. El ministro surcoreano de Exteriores, Song Min-soon, alega que las transferencias se han paralizado por un mero problema técnico. Para Estados Unidos, el tema norcoreano supone una buena baza en la diplomacia de las Relaciones Internacionales. Por eso apuesta, junto con Corea del Sur, por una reconciliación intercoreana y reanudará el envío de ayuda humanitaria a Pyongyang. EE.UU. es el primero en poner encima de la mesa la primera propuesta formal para solucionar la crisis nuclear norcoreana. En ésta da un plazo a Pyongyang de tres meses para preparar el desmantelamiento y eliminación de sus instalaciones nucleares a cambio de prestar su apoyo y ayuda económica. El polo opuesto lo encarna el Gobierno de Japón, opuesto al régimen estalinista de Pyongyang y que se niega a separar el tema de las centrales nucleares con el conflicto de los años 70 y 80 a raíz del secuestro de japoneses por parte de Corea. Como primer paso, Pyongyang debe suspender todos sus programas nucleares bajo supervisión internacional, incluido el de uranio enriquecido. Deberá también precintar materiales y paralizar actividades en las instalaciones dentro de un calendario fijado. Las potencias coinciden en que, antes o después, el desmantelamiento nuclear concluirá en este mismo año.