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TERCER ANIVERSARIO

España recuerda a las víctimas mientras continúa el juicio del 11-M

Por Antonio PérezTiempo de lectura4 min
España11-03-2007

Los Reyes de España destaparon una estructura de vidrio en la estación de Atocha, en Madrid, como recuerdo a las víctimas del atentado más grave en Europa mientras los principales partidos políticos del país mantienen sus diferencias y el juicio por la tragedia sigue tratando de depurar responsabilidad tres años después del 11-M.

Todos unidos. O, al menos, ese fue el objetivo. Las banderas de la Puerta del Sol, en el corazón de la capital española, ondeaban a media asta y los Reyes, don Juan Carlos de Borbón y doña Sofía de Grecia, fueron los anfitriones en la ceremonia que sirvió para destapar un monumento de once metros de altura en la estación de trenes de Atocha elaborado con vidrio, en recuerdo de las víctimas del 11-M por el tercer aniversario de la tragedia. También estuvieron presentes los Príncipes de Asturias y un nutrido grupo de representantes políticos de las principales instituciones del Estado y de la Comunidad de Madrid, arropados por centenares de víctimas y de familiares. Los mensajes que los ciudadanos dejaron aquellos días se pueden recordar en una estancia situada en la propia estación y denominada “Vacío azul”, que completa la parte exterior del monumento. El acto de presentación estuvo protagonizado por el recuerdo y la emoción. Tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el líder de la oposición, Mariano Rajoy, estuvieron presentes, pero la política se mantuvo en un segundo plano, al menos en el acto protocolario. A varios metros, algunos ciudadanos aplaudieron y abuchearon al jefe del Ejecutivo, y algunos exigieron con pancartas responsabilidades al Gobierno de Aznar por su gestión en marzo de 2004, durante los días de los atentados. A pesar del esfuerzo de los políticos por mantener la calma en un día tan señalado, no pasó desapercibida la distancia que separa al PSOE y al PP. Tan sólo un día antes había tenido lugar la manifestación convocada por la oposición para pedir al Gobierno un cambio de estrategia en su política antiterrorista. Y es que el fallido alto el fuego de ETA, los ecos del 11-M y el juicio por los atentados de Madrid siguen siendo las piezas claves de la política nacional para la Opinión Pública. En este sentido, el macrojuicio que se está celebrando en la Casa de Campo madrileña sigue revelando datos y aspectos relevantes para comprender lo que ocurrió antes y durante el 11-M. ”LA FAENA ES QUE SIEMPRE FUIMOS UN PASO POR DETRÁS DE ELLOS” Uno de los testigos que, inspector de la Unidad Central de Información Exterior de la Policía (UCIE), declaró que tenían conocimiento de la finca de Morata de Tajuña donde se fabricaron las bombas que estallaron en los trenes de cercanías desde el año 2002, además de que llevaban investigando a varios islamistas radicales como El tunecino, Mustafá el Maymouni o los hermanos Almallah Dabas. Otro de los agentes del UCIE aportó nuevos datos sobre la información que poseían y afirmó que “la gran faena es que siempre fuimos un paso por detrás de ellos”. También desveló aspectos más personales del entorno de los terroristas y resaltó que el hermano pequeño de Jamal Ahmidan, El Chino, aseguró que el islamista radical había perpetrado los accidentes y que, además, el hermano mayor de ambos le reprendió por su actitud. Otro aspecto de su vida personal fue publicado por el diario El País en una entrevista a la viuda de Ahmidan, que afirmaba que su marido le llamó el día del suicidio colectivo en Leganés, en el que murieron varios de los autores del 11-M, para pedirle perdón y asegurarle que prefería morir antes que entregarse a la Policía: “Si me entrego os arruino la vida a ti y al niño”, exclamó entonces El Chino, haciendo referencia al hijo que tenían en común, según su viuda. Por otra parte, durante el juicio, otros miembros de la Unidad expusieron los pasos que fueron siguiendo y la interpretación de las pistas que se fueron encontrando tras los atentados. El tribunal, por mediación del comisario de Policía Científica, Miguel Ángel Santano, solicitó el envío de una de las muestras de Titadyn interceptadas en la denominada “caravana de la muerte” –una furgoneta cargada con explosivos que pertenecía a ETA encontrada varios días antes del 11-M en la provincia de Cuenca-, después de que se hallara un componente distinto a la Goma 2 ECO que, en principio, se utilizó como explosivo en los atentados de Madrid. Dentro de la testificación de los principales testigos, un analista del Real Instituto Elcano explicó cómo se examinó un comunicado difundido por Internet en septiembre de 2003, en el que se instaba a atentar en España en marzo de 2004, y un especialista en atentados de ETA consideró que en la furgoneta hallada el 11-M en Alcalá de Henares no reconoció los procedimientos habituales de esta banda terrorista. También asistió al juicio un confidente de la policía, Cartagena, que aseguró que no colaboraba con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de manera voluntaria y que éstos le indicaban lo que debía investigar, así como los informes y declaraciones que debía realizar. Por último, el puzzle del 11-M sigue sumando piezas mientras la Justicia sigue investigando. Por eso el juez Juan del Olmo, instructor del proceso del 11-M, ordenó el ingreso en prisión de uno de los detenidos, Abdelkrim L., acusado de haber facilitado la huida uno de los autores materiales de los atentados.