CIERRE

Ni la Junta de Andalucía augura un buen futuro a los trabajadores de Delphi

Por Javier de la Fuente2 min

Economía10-03-2007

Las mujeres de los trabajadores de Delphi exigían la semana pasada soluciones para el futuro de sus maridos ante la Junta de Andalucía. El futuro cierre de la planta gaditana ha movilizado a toda una región. Sin embargo, el final de esta historia parece no pintar bien. Hasta la propia Junta lo admite.

Y el encargado de dar ánimos a los trabajadores de Delphi ha sido el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo. “Sin ninguna duda, la solución para la planta no será inocua, sino más bien dura”, ha declarado Vallejo. Además, ha añadido que lo que “nadie puede esperar es que esta situación de cierre se resuelva sin problemas”. Aunque el cierre es irremediable, la Junta de Andalucía trabaja en otra dirección para tratar de garantizar el futuro económico de las familias que se verán afectadas. En este sentido, el mismo Vallejo afirma que está manteniendo conversaciones con otras empresas para que se instalen en la Bahía de Cádiz y que puedan servir de “amortiguador” a la situación. Las palabras del consejero de la Junta no han sentado demasiado bien a los representantes de los trabajadores. Francisco Cárdenas, responsable del metal de Comisiones Obreras, espera que estas palabras del consejero “sean una metedura de pata” porque, de lo contrario, los trabajadores tendrán que reivindicar sus derechos “de otra forma”. Además comenta: “Si en Innovación saben algo que nosotros no sepamos, que lo digan ya, para tomar medidas”. Lo cierto es que el ambiente que se respira en Puerto Real es bastante tenso. Y una prueba de esto se vio el pasado viernes. Ese día tenía que haberse celebrado una reunión entre la dirección de la empresa y los representantes de los trabajadores, invitación que declinaron estos últimos. El secretario de la Unión General de Trabajadores, José Barriga, señaló que no acudieron a la reunión porque no procedía “ni en tiempo ni en forma”. “No estaba nuestro puesto de trabajo ni el orden del día de la reunión se correspondía con la legislación vigente española, ya que sólo se quería hablar del proceso de cierre y de despidos”, aclaró Barriga.