Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

COMBUSTIBLES

La crisis energética potencia las energías renovables

Por Carmen JardónTiempo de lectura2 min
Economía10-03-2007

La crisis energética que atraviesa la producción mundial ha desembocado en una búsqueda incesante de nuevas energías. Es lo que se conoce como energías alternativas, que pretenden sustituir a las actuales y que provocan una menor contaminación y, además, poseen capacidades para renovarse.

Ante las subidas del precio del petróleo y los cálculos de la duración de las reservas actuales de las energías no renovables, se intenta impulsar lo que se conoce como desarrollo sostenible. Han surgido otro tipo de energías, como la eólica, producida por el movimiento del viento a través de aerogeneradores. El problema que presenta es que los molinos deben ser instalados en zonas donde el viento sea constante, y, en ocasiones, pueden suponer un impacto perjudicial en el entorno medioambiental donde se colocan. Destaca también el uso de energía hidráulica -se obtiene del agua-, la solar -la radiación se convierte a través de paneles solares-, la geotérmica -uso del agua que surge bajo presión desde el suelo- y la biomasa -obtenida por la descomposición de residuos orgánicos-. Con respecto a la energía eólica, Alemania, España, Estados Unidos, India y Dinamarca son los países que han realizado mayores inversiones en este tipo de combustible. En 2006, España ya poseía una capacidad de producción eólica de 11.615 MW, lo que la colocaba como segundo país productor, junto a Estados Unidos, y sólo por detrás de Alemania, y tiene previsto alcanzar en 2012 los 20.000 MW. En 2005, España ya conseguía generar más electricidad desde los parques eólicos que desde las centrales eléctricas. Las investigaciones también van encaminadas a reducir las emisiones de dióxido de carbono producidas por los vehículos. Una alternativa son los vehículos eléctricos, que funcionan con electricidad. El principal inconveniente que presentan es la autonomía de las baterías. También se está potenciando el uso del biodiésel -es un biocombustible sintético líquido que se obtiene a partir de lípidos naturales como aceites vegetales o grasas animales-. En España, el Ministerio de Agricultura está estudiando la posibilidad de encauzar la producción rentable de remolacha hacia otro tipo de usos, como el etanol, debido a la crisis que atraviesa este sector, consecuencia de las directrices europeas en el ámbito de la agricultura.