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ETA

Detenidos 18 miembros de Segi durante una concentración en Bilbao

Por Nacho Fernández GutiérrezTiempo de lectura4 min
España04-02-2007

Ya sólo falta uno para completar la lista de 23 miembros de Segi, Jarrai y Haika buscados por la Justicia después de que el Tribunal Supremo calificase estas asociaciones como terroristas. Durante una concentración popular en un frontón de Bilbao fueron detenidos 18 miembros entre los aplausos y vítores de los presentes, incluidos los líderes de la ilegalizada Batasuna.

Todos ellos fueron trasladados a la cárcel de Basauri donde ya se encontraban los otros cuatro detenidos por la misma causa. Tan sólo falta ya un nombre, el de Gorka Betolaza que permanece en busca y captura. Los líderes de Batasuna, Arnaldo Otegi y Joseba Permach estuvieron presentes durante las detenciones ya que participaban en el acto que finalmente fue disuleto por la Policía. Este hecho sirvió para un nuevo enfrentamiento entre PP y PSOE. El secretario general de los populares, Ángel Acebes, criticó al Ministerio del Interior de “ineficacia”, mientras que los socialistas replicaron reprochándole que él era el ministro del Interior cuando el 11-M. Por otra parte, el pasado día 25 el etarra Iker Aguirre fue detenido en un control policial rutinario cuando viajaba en tren desde la localidad francesa de Perpiñán con destino a la estación de Barcelona-Sants. De inmediato fue dispuesto al juez Garzón, quien determinó su ingreso en prisión el pasado día 28. A parte de que se le condene por su pertenencia a banda armada, Aguirre cargaba desde 2004 con una orden de la Audiencia Provincial de Vizcaya que determinaba su ingreso en prisión por atentado y desórdenes públicos. Sin embargo, el principal motivo por el que Garzón ha encarcelado a Aguirre es por que el juez tiene los suficientes indicios para creer que el etarra pertrechaba un posible atentado en la Copa América de Valencia. Según el auto, Aguirre se entrevistó a comienzos de año con el actual jefe del aparato militar de ETA, el etarra Txeroki. La misión que éste le encomendó a Aguirre fue la de escudriñar la costa levantina, recabando principalmente datos de las zonas hoteleras de Valencia y Alicante prioritariamente y 'archivarlos' en un futuro zulo. De momento, Aguirre está en la cárcel, en manos de la Justicia. AUMENTO DE CONDENA PARA PAROT Por otra parte, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha incrementado de 25 a 29 años de prisión la petición de pena para el etarra Henri Parot. El etarra lleva encarcelado desde 1990 cumpliendo 26 condenas por asesinatos y atentados que suman más de 4.799 años de cárcel por 82 asesinatos. Sin embargo, Parot exigió a los tribunales una conmutación de penas puesto que fue juzgado con el código penal previo al reformado en 1995. De ser así, el etarra estaría en la calle en 2009. Mas, por el momento, la intención de los tribunales es la de tener a Parot entre rejas. Se han producido cambios en las conclusiones de los jueces. Ahora se le acusa de un delito de integración en organización terrorista "en grado de dirigente y promotor", lo que supone elevar de 10 a 14 años la pena solicitada por este motivo. Además, el Ministerio Público retiró el delito de atentado en grado de conspiración por el de proposición para cometer atentado, por el que pide una pena de 15 años. En el origen del proceso se halla en el envío de una carta fechada en junio de 2001 desde la cárcel de Córdoba en la que Parot instaba a ETA atentar contra "objetivos vitales" para forzar una negociación con el Gobierno. "Estoy convencido de que, si hacéis eso, se sentarían a negociar", argumentaba. El juez Grande Marlaska tuvo a bien en procesarle por este acto. En otro flanco, la Audiencia Nacional por fin sentó en el banquillos a los los etarras Izkur Badillo y Gorka Vidal, detenidos 11 días antes del 11-M, justo cuando se dirigían a Madrid con una furgoneta cargada con más de media tonelada de explosivos. En el auto quedó especificado que entre los planes de este comando también figuraba el de atentar contra las pistas de la estación de esquí de Baqueira Beret (Lleida) en diciembre de 2003. Tanto Badillo como Vidal no tuvieron reparo en proclamar su pertenencia a ETA, pero intentaron exculpar al tercer procesado por estos hechos, Beñat Barrondo, a quien desvincularon de la que fue bautizada como la 'caravana de la muerte'. Barrondo reconoció no tener el valor suficiente para pertenecer a la banda terrorista. INFORME SOBRE EL ATENTADO DE LA T4 Mientras tanto, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz aguarda el informe definitivo que arroje, con claridad, todas las circunstancias que rodearon al brutal atentado perpetrado por la banda el 30-D. La Policía remitió a la Audiencia Nacional el pasado martes un informe en el que aseguraba que aún no se había determinado de forma definitiva la composición del explosivo empleado por la organización terrorista ETA en el atentado perpetrado el pasado 30 de diciembre. Este informe fue remitido por el grupo de desactivación de explosivos de la Brigada de Información de Madrid, dependiente de la Jefatura de Madrid. En el mismo se indica textualmente: "La cantidad de explosivo no se puede determinar dado que, a fecha de hoy, no se tiene conocimiento del tipo de explosivo empleado". El informe elaborado por la Policía de Madrid contradecía los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior el pasado día 13, cuando, oficialmente, se indicó que el artefacto colocado por los etarras y que provocó la muerte a dos ciudadanos ecuatorianos estaba compuesto de amonal o amosal y hexógeno, un componente que se había incluido para multiplicar el efecto de la explosión. Antonio Camacho, Secretario de Estado de Seguridad explicó al juez Pedraz que se está redactando el informe definitivo que mantendría las conclusiones provisionales del realizado por la Policía Científica.