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BALONMANO

España promete ‘dar guerra’ en las eliminatorias por el Mundial

Por Alejandro G. NietoTiempo de lectura3 min
Deportes28-01-2007

La selección española se clasificó para los cuartos de final del Mundial sin necesidad de esforzarse al máximo. Los de Juan Carlos Pastor sufrieron en algunos partidos, pero contra la poderosa Croacia y sin sus jugadores más importantes dieron una muestra de su potencial. Pese a la derrota con los croatas, España evitó un duro cruce de cuartos de final –de ganar, habría jugado contra Francia– y dejó una imagen esperanzadora.

España comenzó titubeante contra una de las cenicientas de su grupo de la primera fase. Egipto hizo sudar a los españoles, que tuvieron que recurrir a la solidez de su portería para amarrar el triunfo. Tanto José Javier Hombrados como David Barrufet fueron un seguro de vida durante todo el campeonato. Después, el trámite del partido contra Qatar sirvió para que los jugadores de banquillo cogieran confianza y los titulares gozaran de descanso. El combinado nacional cerró la primera fase con un triunfo contra la República Checa, algo más trabajado. Aquí, los vigentes campeones del mundo mostraron sus mejores cualidades: una perfecta alternancia entre la defensa 5-1 y la 6-0, ambas eficaces, un lanzamiento exterior difícil de parar, un Rolando Uríos demoledor en el pivote y unos extremos –tanto David Davis como Juanín García y Víctor Tomás– en plena forma. Aunque, los chechos llegaron a apretar en varias ocasiones, bastó un pequeño esfuerzo para volver a abrir hueco y asegurar el triunfo. Así, España se coló en la segunda fase, con dos puntos en su haber. En la lucha por entrar en cuartos de final esperaba, en primer lugar, la histórica Rusia. Pero el combinado de Vladimir Maximov, dista mucho del equipo que antaño arrollaba en todas las competiciones. En pleno proceso de renovación, los rusos apenas inquietaron a un sólido conjunto español. Los de Pastor, no obstante, mostraron algunas fisuras por el centro de la defensa, aunque las solventaron cuando cambiaron al sistema 6-0, flojearon por los extremos y se precipitaron demasiado. Esas dudas de España se confirmaron ante Dinamarca. El pobre partido de Rolando Uríos y la escasa participación de los extremos provocaron muchas dificultades para superar a la férrea defensa danesa. Así, pese a los esfuerzos de Alberto Entrerríos, España sumó su primera derrota. Sin embargo, cuando hizo falta dejarse la piel para certificar el pase a cuartos de final, los españoles respondieron contra Hungría. Los centroeuropeos fueron un hueso, pero la seguridad que aportó David Barrufet al equipo, permitió un mejor trabajo ofensivo, que hizo olvidar los problemas del encuentro frente a Dinamarca. Con la clasificación en el bolsillo, el duelo con Croacia sirvió para evidenciar las virtudes del conjunto nacional. Sin sus cuatro puntales, Uríos, Entrerríos, Chema Martínez y David Davis, España manejó a su antojo a los campeones olímpicos. Los suplentes rindieron a la perfección y el juego veloz de los de Pastor hizo daño a los croatas. Con todo, Croacia reaccionó a tiempo para lograr el triunfo. Algo que no disgustó del todo a los españoles, pues así se evitaron enfrentarse a Francia, campeona de Europa, en los cuartos de final.