BOLIVIA
Evo Morales cumple un año al frente de Bolivia
Por J. F. Lamata Molina1 min
Internacional28-01-2007
El presidente de Bolivia, Evo Morales, cumplió la pasada semana un año al frente del país. En su discurso ante el Congreso boliviano, el dirigente indígena cocalero aseguró que se producirían más nacionalizaciones. La popularidad del presidente ha descendido de manera considerable en los últimos meses.
El primer año de Gobierno de Evo Morales ha sido relativamente tranquilo. El líder del Movimiento hacia el Socialismo, de momento, no ha introducido ningún cambio en la Constitución al estilo de sus camaradas Chávez y Correa en las vecinas Venezuela y Ecuador. La dimisión la pasada semana del presidente ejecutivo de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Juan Carlos Ortiz, por sus discrepancias con la gestión ha sido una de las principales manchas del aniversario de Morales como presidente de Bolivia, que también ha visto con temor cómo su gigantesca popularidad ha ido cayendo en picado. La última bajada ha reducido el 62 por ciento de aceptación en diciembre, a un 55 por ciento en enero. Evo Morales llegó a la Presidencia tras ganar las elecciones de diciembre de 2005. Su victoria fue inmediatamente asumida con temor por Estados Unidos y muy criticado desde la derecha española y europea, que temían la aparición de “otro Hugo Chávez”. Además, Morales, fue autor de frases polémicas como la de “el único terrorista es George Bush” manifestado en una entrevista a la cadena árabe de noticias Al Yazira, o la cita “Cuba no es una dictadura, es una democracia con libertad.” No obstante, Morales no se enfrentaba a una situación fácil. Sus tres antecesores en la Presidencia habían dimitido antes de concluir su legislatura por idénticos motivos: la economía. Morales dio su primera muestra de austeridad cuando aceptó reducir el sueldo de la Presidencia. En mayo de 2006, Evo Morales jugó su mejor carta al nacionalizar los hidrocarburos, su popularidad subió entonces hasta el 81 por ciento ante un pueblo satisfecho. Desde entonces su fama no ha hecho más que bajar.