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11-M

Tres etarras comparecerán en el macrojuicio por los atentados

Por Enrique García García Tiempo de lectura2 min
España25-01-2007

La Audiencia Nacional ha incluido a tres miembros de ETA entre los testigos por el juicio del 11-M. El tribunal pretende con ello despejar definitivamente las dudas sobre la implicación de la banda terrorista en los atentados de Atocha.

Sus nombres son Henri Parot, Irkus Badillo Borde y Gorka Vidal y han sido llamados a declarar a petición de la defensa del acusado Jamal Zougam. Sobre el primero, se encontró su nombre escrito en un papel en la celda de un preso islamista durante los registros efectuados por la operación “Nova”. Por su parte, Borde y Vidal son los dos etarras que fueron detenidos cuando intentaban llegar a Madrid con 500 Kg de explosivos en la conocida como la “caravana de la muerte”. También se ha ordenado la devolución a los tribunales de las muestras de explosivos recogidas en el lugar de los hechos. Se pretende hacer que diez nuevos peritos supervisen la ejecución de nuevas pruebas sobre estos restos. Esto se hace porque así lo ha solicitado también la defensa de Zougam, aunque el fantasma del asunto del Ácido Bórico –cuyas pesquisas, en principio, no tendrán lugar durante el juicio debido a las irregularidades que se les conocen- levita sobre cada nueva prueba que se realiza para determinar el origen de las cargas. La Audiencia Nacional pretende que el nuevo análisis en laboratorio liquide las disputas surgidas entre varias de las partes en el juicio sobre el tipo de explosivo utilizado y las posibles repercusiones de este dato. Los resultados definitivos habrán de estar ante el tribunal el día 13 de Febrero. El ya llamado macrojuicio por el 11-M está previsto que dure unas 100 sesiones, y que, junto a los ya citados, comparezcan unos 400 testigos. Tendrá lugar en un pabellón de la Audiencia Nacional específico para esta clase de macrojuicios, con cabinas para traductores simultáneos de Árabe-Español, y espacio suficiente para el tribunal, las cincuenta defensas y acusaciones, los 29 procesados, 40 asientos de público y 150 periodistas acreditados, además de un aforo de otras 150 personas. Se extenderá hasta el 30 de junio o de julio (en caso de dilación no prevista) y el tribunal espera poder dictar sentencia en octubre de este año, con el fin de que ningún acusado que sea hallado culpable salga libre al cumplirse los cuatro años de prisión preventiva máxima.