MÚSICA
El ¬soul¬ se ha quedado sin rey: muere James Brown
Por Eva Araújo Losas3 min
Espectáculos25-12-2006
El día de Navidad fue una jornada amarga para todos los amantes del rhythm and blues. El que ha pasado a la historia como el padre del soul, James Brown, murió el pasado lunes 25 de diciembre, con 73 años, a causa de una neumonía severa. El músico afroamericano ha escrito varias páginas de la historia musical que serán recordadas sin descanso, durante generaciones, ya que su apodo de padre no está vacío de contenido: él sentó las bases de la música actual, creó el soul y transformó el R&B y el gospel.
James Brown nació en el seno de una familia pobre el 3 de mayo de 1933 en Macon (Georgia). Con 4 años fue abandonado por sus padres, criándose aquí y allá, entre familiares y amigos, sin ningún referente sólido en su vida y en ambientes de prostitución. No es de extrañar entonces la agitada vida sentimental que Brown protagonizaría años después -tuvo cuatro esposas y al menos seis hijos reconocidos-, ni la delincuente rebeldía que sufrió durante su adolescencia -entró en un reformatorio con 16 años por robar coches, donde estuvo tres años de su vida-, y en bien entrada su madurez: en 1988 fue condenado a seis años de cárcel por malos tratos a su mujer y consumo de drogas, condena de la que cumplió dos años, en los que su tarea como padre continuó con chavales de la prisión amantes del R&B y del hip hop. La carrera musical del joven Brown comienza en 1953. Ese año ingresa en el grupo de gospel The Starlighters, que sería rebautizado como The Famous Flames, y en el que la presencia de Brown fue determinante en la marcha profesional de la agrupación: del gospel fueron introduciendo ritmos nuevos que los encaminaron hacia el R&B que sorprendió y encantó en la época. Así lo atestiguan su primeros temas que les llevaron al estrellado como Please, please, please, Try me, y el disco Live at The Apollo con el concierto que ofrecieron en 1962 en ese teatro neoyorquino. James Brown se separó de la agrupación y su carrera profesional continuó viento en popa con temas como The payback, It´s a man´s, man´s, man´s world, Papa don´t take no mess, My thang, o Gravity. Dos de sus trabajos más recordados serán su inclusión en la película The Blues Brothers en 1980, y la magnífica banda sonora que compuso para la cuarta parte de la saga Rocky, Living in America. El también conocido como el trabajador más duro del mundo del espectáculo, se ganó a pulso esta distinción: sus actuaciones eran muy intensas, llegando a protagonizar 300 conciertos en la misma gira. Sus mejores temas se fraguaron entre actuación y actuación, o sea, que fueron compuestas en las carreteras. Y sus espectáculos estaban cuidados y ensayados hasta el último detalle, pues a sus músicos los sometía a una severa disciplina. I got you (I feel good), Papa´s got a brand new bag y Sex machine, fueron otras de las perlas que el músico cosechó en su larga carrera, en la que se contabilizan unos 800 temas y diversos reconocimientos. La estatuilla más codiciada del panorama musical fue entregada a Brown en 1965 y 1987, por dos de sus temas. Aunque fue en 1992 cuando se le hace una mención de honor con un Grammy en reconocimiento a toda su carrera, y sobre todo, a la gran aportación que este genio ha dejado en la música: padre del rythm and blues y del soul, es el creador del sonido funk, y por tanto el precursor del hip hop, y referente para otros genios musicales que le han sucedido, como Mick Jagger, David Bowie y Michael Jackson.