ARQUEOLOGÍA
Morir con las botas puestas
Por Roberto González García1 min
Cultura31-12-2006
Hace 2.800 años, en el norte de China, falleció un chamán, que fue enterrado junto a un manojo de hojas de marihuana. La razón se desconoce, pero lo más interesante del asunto es que en aquella época no se tenía conocimiento de esa hierba en la cultura china.
Se cree que el hombre rondaba los 50 años, y ha sido hallado hace tres años en el oasis de Turpan, al noroeste del país, un importante lugar de paso en el siglo I AC cuando la ruta de la seda alcanzó su esplendor. Hasta ahora los científicos no habían iniciado el estudio de la momia por temor a dañarla y, en efecto, al abrirla han podido comprobar su mal estado, incluso peor que el esperado. De momento, no se ha podido determinar el origen del embalsamado y según Li Xiao, director de la oficina de patrimonio cultural de Turpan (donde se ha encontrado el enterramiento), se trata de "un caso especial" por su interés. Para el profesor Li, la momia podría proceder de las zonas del Mar Negro, donde ya en épocas neolíticas se usaba la marihuana en ceremonias religiosas y curaciones. Pueblos que vivieron cerca de ese mar, como los tracios, los escitas, los asirios o los persas conocían y empleaban la marihuana. El cannabis también se conoció tempranamente en la cultura hindú y no se descarta que la momia tenga un origen tibetano o de otros pueblos del Himalaya ya que, según los botánicos, fue en el Techo del Mundo donde se originó esa planta con propiedades psicotrópicas.