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IRÁN

Irán responde a las sanciones de la ONU aumentando su actividad nuclear

Por Marta Aguilera JiménezTiempo de lectura2 min
Internacional30-12-2006

Irán reitera sus amenazas tras conocer la resolución de Naciones Unidas: utilizará sus exportaciones masivas de petróleo para defenderse de cualquier polémica internacional sobre su programa atómico, según informó la agencia iraní de noticias Fars.

El Consejo de Seguridad de la ONU publicó el pasado 23 de diciembre las sanciones impuestas a Irán. Como respuesta, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, aseguró que los que respaldaron la resolución de Naciones Unidas, presentada por Reino Unido, Francia y Alemania, se arrepentirían pronto. La resolución, amparada por los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, exige a Teherán que suspenda su actividad de enriquecimiento de uranio en un plazo de 60 días. El Gobierno iraní tachó esta medida de “política e ilegal” y aseguró que lo único que conseguirá será fortalecer la voluntad del pueblo iraní de seguir adelante con el plan nuclear. “Demuestra que algunos miembros permanentes del Consejo de Seguridad, especialmente EE.UU. y Gran Bretaña, quieren hacer uso de esta entidad para conseguir sus objetivos”, apunta una nota transmitida por la agencia iraní ISNA. Subraya que “el programa nuclear iraní tiene el apoyo de todas las autoridades y los intelectuales del país, así como de la opinión publica y, por ello, la medida ilegal de EE.UU. e Inglaterra en el Consejo de Seguridad sólo fortalecerá la voluntad nacional de los iraníes”. En el supuesto de que Irán no cumpla con lo acordado, se prohibirá a los estados miembros de Naciones Unidas suministrar a Teherán cualquier tipo de material y tecnología que pueda utilizar en sus programas nucleares y de misiles, según lo estipulado en la resolución 1.737. Además congelará los activos financieros a compañías e individuos involucrados en estos programas. El Gobierno iraní mostró su total desacuerdo con las sanciones que impone la resolución. Por ello, en lugar de suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio, tal y como exige la ONU, anunció que su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) será menor y que va a poner en funcionamiento 3.000 centrifugadoras nucleares en la central de Natanz. El portavoz de Asuntos Exteriores iraní ha declarado que el OIEA no puede esperar “el mismo nivel de cooperación” que mantenía hasta ahora. De este modo, el Parlamento de Irán ha abierto un procedimiento de urgencia para votar una ley que obligue al Gobierno a “revisar su cooperación” con el OIEA. Ahmadineyad también declaró que Occidente tiene que acostumbrarse a “convivir con un Irán nuclear, quiera o no quiera” y aseguró que “la resolución de la ONU no preocupa al pueblo de Irán ni le hará daño”. Agregó que “los países que han firmado este documento se arrepentirán por la estrechez de miras de su gesto” y terminó su discurso añadiendo que “los occidentales quieren despojar a Irán de un logro conseguido por su propio esfuerzo e impedir su desarrollo”.