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OPA

Gas Natural, más viva que nunca, contraataca en los juzgados

Por Paula Escalada MedranoTiempo de lectura2 min
Economía17-12-2006

Parecía que Gas Natural iba a conformarse con que se levantara la paralización de la Oferta Pública de Adquisiciones (OPA) sobre Endesa, pero no. No sólo no se conforma con que la dejen atacar a La Deseada, sino que también quiere vengarse de la jueza que paralizó su operación y hacer ver que E.On todavía es vulnerable a sus ataques.

El pasado 11 de diciembre Gas Natural e Iberdrola pusieron en duda la imparcialidad de la juez titular del juzgado de lo mercantil número 3 de Madrid, Miriam Iglesias. La recusaron por una supuesta actuación imparcial de la jueza a lo largo del procedimiento de la OPA ya que presuntamente ha “mostrado un continuo desprecio” por las pruebas solicitadas por Gas Natural e Iberdrola. La juez Iglesias fue la encargada de paralizar cautelarmente la oferta de Gas Natural el pasado mes de marzo y también lleva otras dos causas relacionadas con el proceso OPA: una contra la compañía gasista e Iberdrola por supuesta asistencia financiera y otra contra Endesa por presunto incumplimiento del deber de pasividad. Según Gas Natural e Iberdrola, el motivo de la esta imparcialidad serían ciertas circunstancias personales que arrojan “serias dudas sobre su independencia”. Estas circunstancias son la supuesta amistad y relación laboral entre el director de la asesoría jurídica de Endesa, Borja Acha, y el marido de la juez, Francisco Prada. Pero, tras la acusación, la eléctrica pronto aseguró que carecía de fundamento. Y no solo eso. Además, el consejero delegado de la eléctrica, Rafael Miranda, fue más allá y acusó a Gas Natural de incurrir en “una especie de fraude procesal y de ley”. Asimismo, Miranda aseguró que después de un proceso tan largo lo que la gasista debería de hacer es “dejarse de hacer cosas raras y presentar una OPA que mejore la de su competidor”. Pero no. Gas Natural no va a estarse parada. Hace unos días la gasista solicitó a un juzgado neoyorquino que paralizara la OPA lanzada por E.On sobre Endesa por un presunto uso de información privilegiada en el proceso de lanzamiento de la oferta. Según Gas Natural, E.On habría tenido acceso de forma privilegiada a información confidencial de Endesa, lo que infringiría la ley de opas estadounidense. Por ello la gasista pide al juzgado neoyorquino que se paralice la oferta hasta que E.On corrija la información deficiente enviada a la SEC (Securities and Exchange Comisión) y comparta con el resto de accionistas la información confidencial a la que tuvo acceso. Pero E.On tampoco es de las que se queda con los brazos cruzados y poco después de la denuncia contestó con dos escritos en los que pide que se rechace la demanda por entender que carece de fundamento legal. Según la alemana, la demanda de Gas Natural no puede ser admitida porque la empresa española no ha sufrido un “daño irreparable”, condición obligada que exige la legislación estadounidense para admitir una iniciativa legal de este tipo. Además, según E.On, toda la documentación que ha remitido a los accionistas estadounidenses de Endesa es sólo “información” y no una “invitación” para que le vendan sus acciones. Lejos de llegar a su fin, la telenovela OPA’s se complica conforme avanzan los episodios.