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HISTORIA

El Empire State cumple 75 años

Por Fernando BoillosTiempo de lectura2 min
Cultura07-05-2006

Edificado durante la Gran Depresión, ha sobrellevado muchísimos problemas financieros, una guerra mundial, gran cantidad de huelgas, asesinatos, amenazas terroristas, e inclusive el choque de una avioneta.

El Empire State, que el pasado 1 de mayo cumplió 75 años, fue inaugurado después de sólo 15 meses de trabajo, en 1931. Esta hazaña arquitectónica se logró, y por eso tiene mucho más mérito, en medio de la Gran Depresión que comenzó con el crack de la Bolsa de Wall Street en 1929. En su día fue el edificio mas alto de Nueva York y en ese momento representó sin lugar a dudas el optimismo de los Estados Unidos frente a la realidad que les rodeaba. Los 3 mil 439 obreros que llegaron a trabajar en la obra sabían que se quedarían desempleados una vez terminado el coloso, que hoy vuelve a ser el edificio más alto de la ciudad. Pese a ello, el Empire State Building fue terminado 45 días antes de lo previsto. El constructor, el especulador J.J. Raskob, preguntó al arquitecto William Lamb en 1929: "¿Cuánto es lo más alto que puede construir sin que se caiga?". La respuesta de Lamb fue: 320 metros, a los que se sumarían un mástil de otros 61 metros pensado como lugar de aterrizaje para zepelines procedentes de Europa. Una vez construido los pasajeros podrían bajar en segundos en ascensor de forma directa a la Quinta Avenida y sumergirse en el bullicio de las compras de la metrópolis. En enero de 1930 comenzaron los trabajos en los cimientos y cuatro meses después ya se erigía una imponente masa de acero. Para que no se perdiera mucho tiempo en la pausa de comida, se colocaron cafeterías en los pisos 24, 47 y 64, lo que ahorraba el tiempo necesario para llegar abajo. Después de 11 meses la construcción principal de 85 pisos estaba terminada, y en marzo de 1931 se terminó el interior. En la noche del 1 de mayo, día de la inauguración, el presidente Herbert Hoover apretó un botón en la Casa Blanca y en ese mismo instante se iluminó por primera vez en Manhattan el Empire State. Y es que fue este enigmático edificio el que se convirtió en símbolo de optimismo y orgullo para el pueblo americano. Un periódico de la época escribió: "¡En los momentos más oscuros de la recesión tenemos un edificio que se eleva 380 metros hacia el cielo!".