QUIJOTE
El Quijote viaja los campamentos del Frente Polisario del Sahara
Por Marta Escavias de Carvajal Góm1 min
Cultura23-04-2006
El premio Cervantes retomó este año la tradición de comenzar a leer el Quijote. Talleres, exposiciones, música, cine y la noche de Max Estrella completaron el menú cervantino.
La lectura continuada de las andanzas y desventuras de Alonso Quijano, promovida por el Círculo de Bellas Artes, ha cumplido su primera década. La entidad que preside Juan Miguel Hernández León y dirige Juan Barja se ha volcado para que el Quijote adquiera todo su esplendor. Después de recibir el premio Cervantes de manos de Su Majestad el Rey, el escritor mexicano Sergio Pitol arrancó la lectura cervantina en la sala de columnas del Círculo. En fila de a uno y detrás de Pitol, proseguirán la lectura diversas personalidades del mundo de la política, la cultura... El pasado año, 2.850 voces declamaron a Cervantes. Junto a la lectura, tuvo lugar la inauguración del Radio Teatro, donde las voces ya eternas de Adolfo Marsillach, Fernando Rey, Francisco Rabal, Luis Buñuel, Nati Mistral y Asunción Balaguer, que en 1965 concedieron vida a un Quijote irrepetible a través de Radio Nacional de España, volvieron a ser escuchadas en la sala María Zambrano. Durante la lectura quijotesca participaron Personas libro, dentro del proyecto Fahrenheit 451, con fragmentos interpretados en varios idiomas. Se realizaron 26 conexiones con lugares como los campamentos del Frente Polisario, en el Sahara; diversos Institutos Cervantes y tres centros penitenciarios. Una exposición visual de cerca de dos mil imágenes -de quijotescos ilustradores como Pellicer, Doré, Herreros o Segrelles- de los sucesivos capítulos de la inmortal obra enriquecieron la interpretación.