BALONCESTO
El Maccabi deberá sudar para revalidar el título
Por Alejandro G. Nieto3 min
Deportes02-04-2006
Los tres equipos españoles clasificados para cuartos de final de la Euroliga tendrán rivales exigentes para acceder a la Final Four. El Baskonia se enfrenta al siempre complicado Panathinaikos, mientras que Barcelona y Real Madrid -con ventaja de campo para los azulgranas- se ven las caras entre sí. Al Maccabi de Tel Aviv, en busca de revalidar su título por tercera vez, lo espera un duro rival en el Olympiakos, mientras que el CSKA de Moscú es claro favorito en su eliminatoria contra el Efes Pilsen de Estambul.
Barcelona - Real Madrid Según se ha desarrollado el Top-16, el Barcelona –junto con Maccabi y CSKA– mide sus posibilidades de éxito contra el conjunto de Bozidar Maljkovic. Los azulgranas se enfrentan a un rival que ha mejorado conforme avanzó la temporada, pero que amenaza con ser irregular por los problemas físicos. Una defensa correosa, el dominio del rebote y la eficacia ofensiva de Igor Rakocevic y Louis Bullock –sobre todo el estadounidense– son los principales argumentos de los merengues. El Barça tiene de su parte un ataque demoledor que destaca por el buen estado de forma de su juego exterior: Gianluca Basile enchufa triples como nunca, Juan Carlos Navarro está totalmente recuperado de su lesión –y su nivel de juego ha recuperado el interés de Washington Wizards por incorporarlo–, mientras que Shammond Williams, aun siendo irregular, no ha bajado su rendimiento. Panathinaikos - Baskonia El Baskonia se ha mostrado irregular desde que finalizó la fase regular, aunque si recupera el juego que le llevó a ganar la Copa del Rey es capaz de ganar a cualquier equipo. Aunque Luis Scola ha perdido fuelle, el brasileño Tiago Splitter le ha suplido a la perfección. Ello, unido a la facilidad de Pablo Prigioni para asistir a los postes, hace del juego interior vitoriano un arma letal a la que se suman las muñecas de Travis Hansen y Serkan Erdogan para explotar los espacios en el perímetro. Sin embargo, enfrente tienen a un rival histórico que, pese a una mala racha, ha demostrado capacidad de sobra para reaccionar. Zeljko Obradovic ha sabido compensar el bajo estado de forma de su cerebro, el esloveno Jaka Lakovic, con un mayor despliegue físico. Además, jugadores como Vasilis Spanoulis o Michael Batiste pueden coger la batuta ofensiva y resolver si tienen el día, sobre todo en el complicado fortín ateniense. Maccabi Tel Aviv - Olympiakos Los del Pireo se presentan como un hueso duro de roer para el vigente bicampeón. El buen rendimiento de los griegos en el Top-16 los ha catapultado en los pronósticos. El principal artífice ha sido Tyus Edney, un veterano base con experiencia en la NBA y larga trayectoria en Europa que ha ofrecido auténticos recitales. La buena mano del alero –ex jugador del Alicante– Quincy Lewis y el poderío físico de sus pivotes dotan de mayor capacidad al conjunto dirigido por el lituano Jonas Kazlauskas. Con todo, los macabeos no dejan de ser favoritos por plantilla y por tener el factor cancha a su favor. Aunque en ocasiones tardan en engrasar su juego, con Anthony Parker, Nikola Vujcic y Maceo Baston a su mejor nivel resulta muy complicado doblegar a los de Pinhas Gershon. Además, su mayor profundidad de banquillo puede ser clave contra un equipo más limitado. CSKA Moscú - Efes Pilsen El conjunto moscovita parece a priori superior. Sin embargo, los turcos han venido demostrando que son capaces de derrotar a cualquiera, no en vano Barcelona, Maccabi y Panathinaikos se encuentran entre sus víctimas. El trío de cañoneros formado por Nikola Prkacin, Antonio Granger y Henry Domercant es uno de los mejores de Europa, pero el nivel de juego alcanzado por los hombres de Ettore Messina a estas alturas de la temporada parece difícilmente superable. La rotura de ligamentos en una rodilla del pívot danés David Andersen no ha mermado a un equipo que ha sabido hallar alternativas: el esloveno Matjaz Smodis, impresionante en los últimos partidos, ha tomado el testigo en ataque en el que es probablemente el mejor momento de juego de su carrera. La disciplina defensiva y la versatilidad de su sistema ofensivo convierten al CSKA en un rival muy complicado.