FINANZAS
Mario Draghi, nuevo gobernador del Banco de Italia
Por Fabrizio Pagni ITALIA2 min
Economía31-12-2005
El vicepresidente europeo del banco de inversiones Goldman Sachs, Mario Draghi, ha sido nombrado nuevo gobernador del Banco de Italia por el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, bajo solicitud del presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, y con el apoyo de la oposición.
Esta decisión ha recibido el apoyo y las felicitaciones de todo el mundo económico, desde los sindicatos a la Confederación General de la Industria italiana (Confindustria), pasando por la Asociación Bancaria Italiana (ABI) hasta el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet. Draghi sustituirá a Antonio Fazio, que dimitió el pasado 19 de diciembre, a comienzos del próximo febrero. Hasta entonces, el actual director general del Banco de Italia, Vincenzo Desario, continuará como regente y tendrá que ocuparse de asuntos urgentes, entre los que se incluye la autorización a la Oferta Publica de Adquisición (OPA) de la aseguradora Unipol sobre el Banco Nacional del Lavoro (BNL) en contra del BBVA. El mandato del que será el noveno gobernador de la entidad tendrá novedades tras la aprobación de la Ley de Ahorro, el pasado 20 de diciembre. El Parlamento ha intervenido en el funcionamiento del Banco de Italia para modificar el mecanismo de nombramiento del gobernador y limitar su permanencia en el puesto a seis años, renovables una sola vez, en vez de la actual duración vitalicia, y ha atribuido la vigilancia de la competencia al Antitrust. Draghi, que ha sido director general del Tesoro desde 1991 hasta 2001 y que dirigió el Comité Económio y Financiero de la UE durante la introducción del euro, recoge una institución sacudida por los casos de Parmalat y Cirio y por las OPA sobre el Banco Antonveneta y sobre el BNL. Cuatro serán sus prioridades. Primero, restaurar la credibilidad internacional del Banco de Italia como órgano de control después de la acusación de abuso de cargo público sobre Antonio Fazio por la autorización a la OPA de BPI en contra de los holandeses de Abn Amro. Segundo, impulsar nuevas reglas en el sistema bancario italiano. Básicamente, determinar el paso del proteccionismo, que no ha beneficiado a los bancos, ya que han terminado fragmentados y empequeñecidos, a la competencia. Con esto, se tratarán de aumentar las adquisiciones internacionales y recortar el coste de los servicios bancarios, entre los más caros de Europa. Tercero, revitalizar el papel del Banco de Italia mediante una gestión colegiada del instituto. Y, como cuarto y último objetivo, Draghi buscará recuperar la confianza de los ahorradores en las instituciones financieras.