ESTATUTO CATALÁN
Maragall intenta sin éxito lograr un acuerdo con el frente CiU-ERC
Por Diana R. Val1 min
España30-07-2005
La unión entre Convergencia i Uniò (CiU) y Ezquerra Republicana de Catalunya (ERC), demandando apelaciones a los derechos históricos de Cataluña, provocaron una intensa semana de duras negociaciones que finalizarán en septiembre.
Durante esta acelerada semana cargada de negociaciones, el Estatuto de Cataluña se estanca hasta después de verano. En todas las conversaciones, cada uno de los partidos políticos quiso dejar claro cual era su posición ante el Estatuto y no dio su brazo a torcer. El secretario general del Partido Socialista de Cataluña (PSC), Jose Montilla, se reunió con el líder de ERC, Osé Luís Carod-Rovira. Los socialistas quisieron dejar claro que rechazarían el Estatuto en caso de que se apele a los derechos históricos para reclamar competencias. También se produjeron encuentros entre los dos grupos nacionalistas, CiU y ERC. Ambos se mostraron su acuerdo a la hora de reclamar los derechos históricos para Cataluña. Aunque tuvieron ciertas divergencias para ponerse de acuerdo en sobre la asignación de competencias. Iniciativa per Catalunya els Verds (ICV) no apoya estas enmiendas y reconoce que, en tal caso, deberían ser muy pocas las competencias sobre los derechos históricos. Sin embargo el PSC se mostró tajante y no apoyará la apelación de los derechos históricos en el Estatut. Por su parte, el presidente de la Generalitat, Pascual Maragall, también se ha reunido con los respectivos líderes de los partidos nacionalistas para poder llegar a un acuerdo sobre las competencias. Sin embargo, ambas coaliciones se mostraron tajantes en sus decisiones. Artur Mas, el líder de Convergencia i Unió presentó además su propuesta de financiación, similar a la del País Vasco, lo que todavía causó una mayor distancia entre las divisiones políticas catalanas. De este modo concluye una recta final plagada de negociaciones que no han servido para llegar a un acuerdo antes de la última votación. Sin embargo, tanto CiU como ERC se mostraron satisfechos y seguros de que el Estatut alcanzará el consenso definitivo en septiembre.