España se une a EE.UU. en su guerra al terrorismo

Por Mª Jesús Torres2 min

España15-09-2001

El terrorismo es "el primer problema mundial" y Estados Unidos es "una nación amiga y aliada". Igual que George W. Bush le ofreció a España colaborar en la lucha antiterrorista, el presidente español, José María Aznar, consideró que es momento de estar "codo con codo con el pueblo norteamericano en esa misma lucha".

Aznar reiteró en varias ocasiones la voluntad de colaboración española en el rescate de las víctimas, la reconstrucción de los escenarios de la tragedia y la lucha contra el terrorismo internacional. Así se lo comunicó personalmente a Bush en la conversación telefónica que mantuvieron ambos líderes el sábado pasado durante 12 minutos. Hasta el momento, sólo el CESID ha prestado ayuda directa a la nación americana suministrando todos los datos disponibles sobre grupos integristas que pudieran tener relación con los ataques del martes. La ayuda humanitaria, como el envío de equipos especializados en el rescate de supervivientes e identificación de cadáveres, no ha sido solicitada. Otro tipo de ayuda está preparada. Las bases de Rota (Cádiz) y Morón (Sevilla) fueron puestas a disposición de los EE.UU., que ya comenzó a aprovisionarse de combustible. La posición de las bases españolas es estratégica para EE.UU., ya que se encuentran en su camino hacia sus posibles objetivos en Oriente Próximo. Este último ofrecimiento requeriría, según el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, que la represalia de EE.UU. fuera "legítima, bien informada, comunicada y proporcionada". La rápida disposición del Gobierno español a colaborar demuestra una "voluntad de aplicar los Tratados" de la OTAN, así como la Declaración Conjunta hispano-americana, de carácter antiterrorista. España, como miembro de la OTAN y de la Unión Europea, (UE) está doblemente comprometida con EE.UU. Como miembro de la OTAN, debe respaldar una represalia militar norteamericana contra los autores de los atentados en el Pentágono y las Torres Gemelas como si la propia España hubiera sufrido estos ataques, aunque será necesario el respaldo de los 19 países aliados. Es la aplicación del artículo V del Tratado del Atlántico Norte ligeramente adaptado a este caso de terrorismo internacional. El Gobierno español no necesitaría la autorización del Parlamento para participar en una operación militar.