TELEVISIÓN
Firmado el código contra la ‘telebasura’
Por Elena Villegas1 min
Comunicación13-12-2004
El Gobierno y las cadenas nacionales firmaron el 9 de diciembre el Código de autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia, cuyo objetivo es proteger a los menores de emisiones no aptas para su edad.
El Código de autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia, suscrito entre el Gobierno y las televisiones nacionales (TVE, Antena 3, Telecinco y Sogecable) el pasado 9 de diciembre, se centra en regular el horario infantil, al que se tendrán que adaptar los contenidos de las televisiones y que será de 8.00 a 9.00 y de 17.00 a 20.00, de lunes a viernes, y de 9.00 a 24.00, los fines de semana. Este acuerdo, según la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, “va en beneficio de todos; de los menores y de una televisión de mayor calidad”. A la franja horaria acordada, se suma otra –de 6.00 a 22.00- propuesta por el Ejecutivo, en la que no se podrán emitir espacios calificados para mayores de 18 años. Esta medida, sin embargo, no es una novedad, ya que está presente en la legislación española a través de la directiva comunitaria denominada Televisión sin fronteras, adoptada formalmente en España en 1994. Un año antes, el Ministerio de Educación y Cultura, las televisiones (TVE, privadas y autonómicas) y las consejerías de educación de las comunidades autónomas firmaron una declaración de principios con la que se proponían no transmitir mensajes que pudieran ir en contra, “de forma gravemente perjudicial”, de lo establecido en la Constitución sobre la protección de la juventud y de la infancia. Tras la rúbrica del Código de autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia por José Montilla (ministro de Industria), Carmen Caffarel (directora general de RTVE), Alejandro Echevarría (presidente de Telecinco), José Manuel Lara Bosch (presidente de Antena 3), Javier Díez de Polanco (consejero delegado de Sogecable) y María Teresa Fernández de la Vega, la vicepresidenta recalcó que, aunque la televisión es “un medio omnipresente”, “los responsables primeros” de la formación de los menores son los padres.