BALONMANO
El San Antonio deberá remontar
Por Roberto J. Madrigal2 min
Deportes05-12-2004
Después de superar la liguilla de la primera fase, el Ciudad Real y el Barcelona parten con ventaja para afrontar los partidos de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones. Los catalanes, sin embargo, deberán disputar un duro partido contra el San Antonio de Pamplona.
El Barcelona, con un gran David Barrufet, dio el primer paso para superar la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones, que afrontará con seis goles de renta tras derrotar al San Antonio por 28-22. La defensa azulgrana rayó a un gran nivel en los primeros minutos e impidió al equipo navarro marcar el ritmo del partido, una misión que se complicó con la lesión del francés Jackson Richardson. El croata Ivano Balic llevó el peso del ataque navarro, que con la entrada del lateral Alberto Martín creó más peligro. Sin embargo, Xesco Espar reaccionó dando velocidad al juego con el danés Lars Jeppesen y Xavier O'Callaghan. La defensa y el acierto de Barrufet pemitieron al Barça anotarse un parcial de 8-2 en la segunda mitad –con Antonio Hernández e Íker Romero, seis goles cada uno, como estiletes– que pareció definitivo, aunque los de Zupo Equisoain consiguieron reducir la desventaja a cuatro goles con un parcial de 0-5. La diferencia se quedó, finalmente, en seis goles: una renta complicada de remontar, aunque no imposible. El Ciudad Real dejó sentenciada la eliminatoria contra el Gudme, al que se impuso por 16 goles a domicilio (29-45). El conjunto manchego, después de su traspiés en la Supercopa de Europa, consiguió además reencontrarse con su mejor juego. La defensa dispuesta por Juan de Dios Román, con el sueco Jonas Kallman como avanzado, consiguió cortar el juego entre los centrales y los laterales del conjunto danés. En ataque, el islandés Olafur Stefansson tuvo una efectividad altísima y además asistió al esloveno Ales Pajovic y al cubano Rolando Uríos, que desesperaron al portero Peter Henriksen –que sólo hizo una parada en toda la primera mitad, pero no fue sustituido– tanto desde los seis como desde los nueve metros. Entre los tres anotarían una veintena de goles. Por si acaso, el meta serbio Aspad Sterbik estuvo acertado y propició que al comienzo de la segunda mitad, con un parcial de 0-5, el Ciudad Real jugara sin presión y se diera un festín que aprovecharon el extremo croata Mirza Dzomba, Talant Dujshebaev y el francés Didier Dinart –un especialista defensivo– para engordar sus guarismos anotadores, con una efectividad que rozó el 90 por ciento en los lanzamientos. En las restantes eliminatorias, el Kolding danés y el Lemgo alemán dejaron muy favorable el partido de vuelta, tras imponerse al Montpellier francés (38-29) y al Chekhov ruso (45-32), respectivamente. También el Kiel ganó a domicilio, 32-38, al Tatran Presov eslovaco. El Vezsprem y el vigente campeón, el Celje, consiguieron un buen resultado para asegurar su pase a cuartos de final en el partido de vuelta: los húngaros perdieron por sólo un gol (29-28) en Ucrania, contra el Zaporozhye, mientras que los eslovenos empataron en casa (23-23) contra el Szeged, también de Hungría. Además, el Sävehof sueco se impuso por cuatro goles, 34-30, al Flensburg germano.