EUROPA
El BCE rectifica y afirma que la eurozona crecerá cuatro décimas menos de lo previsto
Por Ana Romero Vicente
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Economía04-12-2004
Que el Banco Central Europeo (BCE) haya rebajado su previsión de crecimiento de la zona euro para el 2005 no ha causado demasiada sorpresa. Muy optimista no podía mostrarse esta gran institución monetaria: las escaladas continuas del petróleo y la apreciación del euro ya anunciaban un recorte que, finalmente, se ha traducido en cuatro décimas menos de lo proyectado unos meses antes.
De momento, el BCE prevé que la eurozona crecerá un 1,9 por ciento el próximo año, frente al 2,3 por ciento que con anterioridad había calculado. Petróleo, inflación, cambio euro-dólar y un crecimiento mundial menor de lo esperado son las causas del nada desdeñable recorte sobre el Producto Interior Bruto (PIB) de los 15. No obstante, este porcentaje nada tiene que ver con la rebaja de crecimiento del PIB en esta misma área y para este año. El BCE cree que tan sólo es necesario restar una décima a su anterior previsión (1,9 por ciento), por lo que, cuando el 2004 haya terminado, la eurozona habrá crecido un 1,8 por ciento. Tampoco son muy halagüeñas las perspectivas que sobre la inflación divisa el BCE. Señala que los precios aumentarán en el 2005 desde el 1,7 por ciento previsto hasta, al menos, un dos por ciento. Para lo que queda de año, mantiene la previsión de inflación en el 2,2 por ciento estipulado. Para el 2006, eso sí, deduce que se entrará en un año de contención de los precios, por lo que la inflación caerá hasta un 1,6 por ciento. Este optimismo también lo traslada al precio del petróleo. En el 2006 es cuando el BCE considera que el crudo comenzará a menguar hasta los 40,8 dólares, aunque en el 2005 el barril llegará a venderse por 44,4 dólares. Para lo que queda del 2004, el BCE cree que el petróleo se establecerá en un precio medio de 39 dólares.