Sharon pone su Gobierno contra las cuerdas
Por Miguel Martorell1 min
Internacional05-12-2004
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha cerrado todas las opciones a su Gobierno tras destituir a cuatro ministros del partido del Shinuí. La ruptura con una de las dos formaciones políticas que conforman el Ejecutivo podría responder a una estrategia premeditada.
Una maniobra política que no dejaría más salida al Gobierno de Ariel Sharon que pactar con los Laboristas, opción a la que se oponía hasta ahora el Comité Central del Likud, para aprobar los Presupuestos de 2005. La destitución de los cuatro ministros del partido anticlerical Shinuí, incluyendo al titular de Justicia y líder de la formación, Tommy Lapid, no ha causado sorpresa en el Parlamento israelí. Sharon ya había asegurado que cualquier ministro que votase en contra de los Presupuestos sería cesado de forma inmediata. Además, el pasado martes, los ministros salientes anunciaron que votarían en contra de las cuentas de Netanyahu, ministro de Economía, en protesta por un reciente acuerdo de Sharon y el grupo parlamentario ortodoxo Judaísmo Unido de la Torá (JUT) y por considerarlos antisociales. El primer ministro concedió a este partido conservador cerca de 300 millones de shékels (aproximadamente 52 millones de euros). El rechazo manifiesto del partido del Shinuí por el JUT, conocido por Sharon de antemano, y el hecho de que el primer ministro haya rechazado todas las ofertas de Lapid para alcanzar un compromiso político que solucionase la crisis, hace pensar a los analistas locales que se trata de una maniobra política. Los presupuestos de Sharon, cuyo Gobierno cuenta actualmente con 45 escaños de los 120, fueron rechazados por el Parlamento al ser considerados "antisociales", al establecer grandes recortes en los subsidios públicos.