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TENIS

Circuito WTA: la nueva era de las ‘zarinas’

Por Paco SánchezTiempo de lectura2 min
Deportes05-12-2004

Las tenistas rusas impusieron su ley en el circuito femenino, al cosechar tres de los cuatro Grand Slam, la Copa Masters y la Copa Federación, en una temporada marcada por la ausencia de una figura indiscutible, con Serena Williams lesionada y la belga Justine Henin, aun así, campeona olímpica en Atenas, aquejada de un virus.

La temporada de 2004 será recordada en el circuito femenino por la enorme competitividad exhibida por las diferentes jugadores, a lo que se une la ausencia de una líder imbatible, al estilo de Serena Williams y Justine Henin. La estadounidense Lindsay Davenport se ha alzado al número uno del circuito WTA, aunque por los pelos, con 4.760 puntos: a sólo doscientos se quedó la francesa Amélie Mauresmo, que perdió su oportunidad al caer en las semifinales del Masters femenino. Tras ellas están las grandes protagonistas de la temporada: la Armada rusa, compuesta por Anastasia Myskina, Maria Sharapova, Svetlana Kuznetsova y Elena Dementieva. La estadounidense Serena Williams y la belga Justine Henin caen, por sus distintos problemas físicos, a la séptima y octava posición, respectivamente. Completan el top ten las estadounidenses Venus Williams y Jennifer Capriati, mientras que Anabel Medina es la primera española, en el puesto 39. La valenciana consiguió en Palermo la única victoria española de la temporada, aunque en dobles, Virginia Ruano y la argentina Paola Suárez –números uno del mundo– consiguieron seis victorias, incluidos tres grandes: Australia, París y Nueva York, además de disputar otras seis finales –una de ellas con Conchita Martínez, con la que Ruano consiguió, además, la plata en los Juegos de Atenas–. A expensas de una recuperación de las dominadoras de las últimas temporadas, la nueva hornada de tenistas rusas han dado, dan y darán de qué hablar. El futuro inmediato del circuito femenino parece estar escrito en el idioma eslavo, como prueba el hecho de que las rusas hayan copado la mayoría de los grandes torneos, incluida la Copa Federación. Sólo la belga Henin se interpuso en su camino en dos ocasiones: la primera en el Abierto de Australia, único Grand Slam que escapó del alcance de las zarinas, y la segunda en los Juegos Olímpicos, en los que Henin obtuvo la medalla de oro, mientras que la francesa Mauresmo ganó la plata y la australiana Alicia Molik, el bronce. Myskina se alzó con el triunfo en Roland Garros, mientras que Maria Sharapova repitió como reina de Wimbledon. El US Open fue para su compatriota Svetlana Kuznetsova, que dejó a Elena Dementieva sin ningún grande en las dos finales que disputó. El Masters, cuyo triunfo se preveía para Davenport o Mauresmo, cayó contra todo pronóstico del lado de Sharapova, que debutaba en el torneo que enfrenta a las ocho mejores. La rusa, al igual que en Londres, se deshizo en la final de Serena Williams. La Copa Federación, última cita del calendario femenino, echó el cierre en Moscú, donde el equipo anfitrión derrotó a un combinado francés muy combativo, pese a las bajas de Mauresmo y Mary Pierce. El equipo galo fue precisamente el verdugo de las españolas en las semifinales.