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ORIENTE PRÓXIMO

Israel polemiza sobre su Ejército

Por Salva Martínez MásTiempo de lectura2 min
Internacional21-11-2004

Las fotografías de miembros del Ejército de Israel vejando palestinos y las presiones de un grupo de intelectuales al Tribunal Supremo de Justicia para que un general explique su ética profesional, pusieron en entredicho a la institución militar.

Una de las instituciones más importantes de Israel es el Ejército. El actual primer ministro israelí, Ariel Sharon, fue ministro de Defensa, por lo que se sabe conocedor cuando dice que el Ejército israelí es el “más moral del mundo”. Sin embargo, un reportaje del rotativo Yediot Aharonot publicado el viernes pasado, pone al Ejército israelí en una situación comprometida. Entre las imágenes publicadas, se puede ver una en la que un soldado israelí apunta a un supuesto militante antiisraelí muerto y semidesnudo. Otros miembros dicen que se dan a menudo otros desmanes más graves. Según éstos la tropa se dedicaría a poner cigarros en la boca de aquellas cabezas desgarradas de los cuerpos de los camicaces palestinos. Para aclarar todo lo visto, dicho y oído el pasado fin de semana, el jefe del Estado Mayor, Moshe Yaalon, mandó abrir una investigación. Dicha orden no afecta a la ética profesional del jefe del Estado Mayor adjunto, Dan Halutz. Este general, como responsable del Ejército del Aire israelí que era en 2002, calificó de “maravilloso” y “perfecto” un asesinato de un líder de Hamás. No es sobre el mero hecho de asesinar lo que llevará al Tribunal Supremo israelí a preguntar a Halutz. Sino que esos calificativos extraordinarios se refirieran a un bombardeo que costó la vida a casi una decena de niños aparte de la del líder de Hamás. El que fuera responsable del Ejército del Aire israelí aseguró a los pilotos que recibieron órdenes en aquel ataque que “podían dormir tranquilos”. Semejantes declaraciones y la presión de un grupo de intelectuales y pacifistas posibilitaron que en menos de quince días Halutz tenga que explicarse delante del más alto de los tribunales de Israel. Otro caso que siembra la polémica sobre la ética del Ejército israelí es el de “la unidad chechena”, un grupo de seis militares que emigraron de una républica ex soviética con destino Israel. Fueron contratados como francotiradores de elite para matar militantes palestinos en la franja de Gaza. Aún siendo hombres aguerridos “no estaban educados en los valores del Ejército israelí”. De esta forma describe el diario Maariv a seis soldados que fueron reintegrados como soldados regulares tras demostrar que eran de “gatillo fácil”.