TELEVISIÓN
Las privadas, en contra del decreto que les obliga a invertir en el cine
Por Cristina Fuertes
1 min
Comunicación22-11-2004
La Unión de Televisiones Comerciales (UTECA) ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo para paralizar el cumplimiento del decreto que les obliga a invertir el 5 por ciento de sus ingresos brutos en la producción de cine europeo.
En plena negociación con FAPAE (Asociación de Productores Audiovisuales de España), la Unión de Televisiones Comerciales (UTECA) ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo, con el fin de que no se cumpla el decreto que obliga a las televisiones privadas a destinar el 5 por ciento de sus ingresos anuales a la producción del cine europeo. UTECA, que está constituida por Telecinco, Sogecable y Antena 3, no está dispuesta a invertir al año lo que el decreto determina. Frente a este hecho, el presidente de la FAPAE, Pedro Pérez, se manifiesta en contra de la actitud de las televisiones privadas, debido a “que estamos en un proceso tripartito de negociación entre la Administración, UTECA y FAPAE para el mejor cumplimiento de ese precepto”. El presidente reiteró que le parece "una presión indelicada, cuando a la vez están sentados en la mesa de negociación". En esta guerra abierta, el responsable de productores recordó que el cumplimiento del Reglamento que establece la obligatoriedad para las televisiones privadas de destinar el 5 por ciento de sus ingresos brutos anuales a la producción cinematográfica "es un tema que se ha llevado con delicadeza y optimismo para llegar a un acuerdo y, para alcanzarlo, no hemos querido hablar de cumplimiento o incumplimiento". Asimismo, volvió a incidir en que la Administración invitó a las partes, FAPAE y UTECA, a un proceso de entendimiento que “nosotros aceptamos” y señaló que “seguimos deseando que, de la nueva reunión que convoque la Administración, salgan acuerdos por el bien del cine español y pedimos a las televisiones que retiren el recurso presentado ante el Tribunal Supremo porque nos parece una vía que perjudica al cine español, a los productores y a las propias televisiones".