La otra cara de la moneda
Por Mar García1 min
Sociedad20-11-2004
No tienen que hacer frente a problemas de desnutrición o enfermedades como el sida, pero los niños no lo tienen fácil en España. En el Día Internacional del Niño, España también hace balance con los más pequeños como protagonistas.
La inmigración, el maltrato o el fracaso escolar derivan en otros problemas más importantes son la cara minoritaria de una realidad social. Según un estudio italiano presentado por el Instituto de Estudios Políticos, Económicos y Sociales, España es el tercer país perteneciente a la Unión Europea, en el que viven más niños pobres, por detrás de Reino Unido y de Portugal. Son 220.000 los niños que se encuentran actualmente en situación de pobreza extrema. Bill Bell, responsable británico de la asociación Save the Children, ha atribuido este incumplimiento para mejorar la situación -a nivel mundial- a "la falta de voluntad política y de medios económicos", al tiempo que ha recordado que, "en 1970, los países industrializados se comprometieron a destinar el 0,7 por ciento de sus ingresos a ayuda al desarrollo". Por otra parte, la voluntad política ha sido lo que ha llevado al Gobierno a estudiar la prohibición a los padres, tras la posible reforma del Código Civil, de "castigos físicos o humillantes" a sus hijos; medida que se enmarca en el Plan Nacional de Acción en favor de la Infancia. En lo que va de año, 13 menores han muerto y diez de ellos lo han hecho en manos de sus progenitores. La secretaria de Estado de Servicios Sociales, Amparo Valcarce, ha declarado que el pasado año 5.100 hijos denunciaron a sus padres por malos tratos.