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Un marine dispara a un prisionero iraquí herido y desarmado

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura2 min
Internacional21-11-2004

Una de las muchas unidades de marines destacadas en Faluya avanzaba por uno de los barrios de la ciudad suní. De repente oyeron una ráfaga de disparos que procedían del interior de una mezquita cercana. Tras un breve tiroteo, los estadounidenses consiguieron hacerse con el control de la situación. La operación dejó un balance de diez insurgentes iraquíes muertos y otros cinco heridos. Los marines decidieron dejarlos en el interior del edificio para volver al día siguiente.

Cuando volvieron, los iraquíes seguían en la misma posición y desarmados pero ya solo quedaban dos con vida. En ese momento, uno de los prisioneros hace leve un movimiento. Ante esto, uno de los marines grita. "¡Se está haciendo el muerto!". Y a acto seguido dispara contra lo que parece la cabeza del herido y se ve cómo la sangre de éste salpica la pared que hay justo detrás de él. "Ahora sí está muerto", exclama el marine a continuación. Kevin Sites es un cámara de la cadena de televisión norteamericana NBC que iba empotrado con los marines y lo grabó todo. En otra ocasión quizá este suceso no hubiese salido de la mezquita, pero esta vez, el piloto rojo de la cámara de Sites permaneció en rojo y las imágenes dieron la vuelta al mundo. Las distintas organizaciones en defensa de los Derechos Humanos no han esperado mucho para mostrar su rechazo ante lo sucedido. Human Rights Watch acusó al Ejército de EE.UU. de cometer un crimen de guerra. Por su parte, el comisario de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, pidió que se llevase ante la Justicia a los ejecutores de la acción. El Pentágono ya ha tomado cartas en el asunto y ha anunciado que realizará una investigación además de asegurar que ya han retirado de combate a la unidad de marines en cuestión. "Tan pronto como el reportero puso el vídeo a disposición del cuerpo de Marines, la unidad fue retirada del campo de batalla y se inició una investigación. Ha dejado de participar por completo en operaciones de combate", dijo el portavoz del cuerpo de Marines en el Pentágono, el mayor Douglas Powell. Lo que las autoridades estadounidenses quieren evitar es que se repitan incidentes como los que se dieron en la cárcel de Abu Ghraib. Escándalos como estos, no hacen mas que cuestionar la misión pacificadora con la que se argumento la invasión de Iraq.