INVESTIGACIONES YAKOLEV 42
Bono anuncia una "reorganización profunda" en Defensa por el accidente del Yak 42
Por Alberto Pequeño Salgueiro1 min
España22-10-2004
José Bono, ministro de Defensa, ha ordenado una "reorganización profunda" del Estado Mayor de la Defensa como "respuesta a las deficiencias detectadas tras investigar el caso del Yak". Asimismo, ha atribuido como causa principal del accidente aéreo la decisión de última hora de cambiar el avión que transportaría a los militares españoles con el fin de abaratar costes. El ex ministro de Defensa, Federico Trillo, eludió responsabilidades alegando que la elección del avión "no es una elección política sino operativa".
Las investigaciones sobre el accidente del Yakolev 42 han abierto un nuevo capítulo sobre quién tuvo la culpa. La decisión del ministro de Defensa, José Bono es clara, y por ello tomará las medidas que cree necesarias, y que pueden dar continuidad a las destituciones que ya ha llevado a cabo en los mandos militares involucrados en la tragedia. Bono centra la causa del accidente en el intento del Estado Mayor de la Defensa en abaratar los costes que suponía el desplazamiento de los militares españoles. En un principio, se había contratado un Tupolev para traer a los soldados españoles de Afganistán, aunque un mes antes del viaje se cambió por el Yakolev, mucho más pequeño y de menor calidad. Según el ministro, por un ahorro inferior a 6.000 euros, se hizo que los militares españoles viajaran en una nave "que no debió volar porque tenía dos averías graves". Por ello tildó este intento de ahorro como "despreciable", y recordó además, que 16 militares ya se habían quejado, con anterioridad al accidente, sobre los vuelos en este tipo de aviones, y que "el mismísimo Ejército del Aire", en una nota informativa de febrero de 2003, alertaba de "serios problemas para transportar pasajeros" en esos aviones. El ex ministro de Defensa, Federico Trillo, alegando que "nadie en esa cámara había sentido más dolor que él", se defendió argumentando que "investigó la verdad que pudo" y que la decisión de elección del avión era "operativa". En ese mismo sentido, en que la culpabilidad recae sobre mandos militares, Bono anunció el cese de altos mandos, entre los que se perfilan el general Juan Luis Ibarreta y el vicealmirante José Antonio Martínez Sáiz -Rozas, responsables de la contratación del Yakolev.