TELEVISIÓN
Telecinco presenta un código de autorregulación de la cadena
Por Alicia Aragón1 min
Comunicación25-10-2004
La diferencia entre rumor y noticia. Este es sólo uno de los 21 objetivos que se ha marcado el consejero delegado de Telecinco, Paolo Vasile, para controlar los programas “basura” de la cadena.
La cadena privada Telecinco ha anunciado en boca de su consejero delegado, Paolo Vasile, que ha elaborado un catálogo de 21 medidas para impedir la emisión de contenidos que, entre otras cosas, puedan infringir los derechos de los menores. Vasile ha afirmado que el modelo de televisión seguirá siendo el mismo, puesto que las reglas no responden a la línea editorial de la cadena, sino a la línea judicial. El consejero delegado ha explicado que su empeño no es hacer una televisión que guste a unas cuantas personas, sino respetar unos principios; sin embargo, estas 21 normas son también una respuesta a las críticas vertidas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que reiteradamente ha pedido que vigilen los programas que emiten en horario infantil. El presidente ha comentado en una entrevista concedida a El País que, si las televisiones no regulan sus contenidos, el Gobierno actuará en consecuencia. Otros objetivos que se persiguen con estas medidas son la clara diferenciación entre información y opinión, favorecer el derecho de réplica y preservar el anonimato de los menores. Además, Telecinco ha recordado a sus directivos que sólo se debe emitir información contrastada y que es necesario mostrar respeto hacia los personajes aludidos en los distintos programas, especialmente en aquellos dedicados a la crónica rosa. Para conseguirlo, los abogados de la cadena impartirán cursillos a los trabajadores, sobre el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen. Con estas nuevas pautas podrían ahorrar a la cadena mucho dinero respetando la ley y evitando pleitos. Quizás esto es lo que pensó Vasile cuando se enteró del coste que le suponía la multa que le ha puesto el Gobierno por exceso de publicidad y por contraprogramación. La sanción, que ha sido la más elevada de todas las cadenas, asciende ha 350.000 euros.