ASTILLEROS

Izar, más cerca de su salvación

Por Paula Escalada Medrano1 min

Economía23-10-2004

Aunque tras la presentación del segundo plan del gobierno el ambiente parecía haber vuelto a la negatividad inicial, ya que volvieron a llover piedras, la solución para la crisis de los astilleros españoles está cada vez más cerca. Hablando se entiende la gente y, tras hablar, las posturas inicialmente contrarias comienzan a acercarse.

Tras la presentación del segundo plan del Gobierno y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el descontento inicial de los trabajadores hizo que las protestas volvieran a sucederse. Así, en Sestao, los trabajadores de La Naval volvieron a cortar con barricadas el tráfico por las carreteras y vías ferroviarias que pasan junto al astillero. En Cádiz también hubo incidentes de cortes de carreteras y extorsión al tráfico. Estos hechos ocurrieron antes de que los sindicatos y la SEPI-Gobierno volvieran a reunirse para discutir sobre dicho plan. La negociación, que duró más de cinco horas, finalizó con grandes avances. Así, ambos bandos acordaron que la participación pública del grupo civil de Izar alcanzará al menos un 70 por ciento del total de la empresa, y que el resto se reservará para inversiones privadas. Dentro de la parte pública, el 49 por ciento del capital de la rama civil será de la SEPI y el 21 por ciento restante pertenecerá a diversas entidades financieras. Una vez acabada la reunión, ambas partes parecieron salir contentas. Así, el presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, calificó de “muy positiva” la reunión y expresó su convicción de que ambas partes serán capaces de alcanzar “el acuerdo preciso” y definitivo antes de fin de año. Que se cumpla esta previsión es necesario, ya que es el fin del plazo impuesto por la Unión Europea para solucionar la actual situación de Izar. El secretario de política sindical de MCA-UGT, Carlos Romero, también acabó contento y declaró que los acuerdos alcanzados “permiten concluir que hay alternativas viables para las dos empresas” (civil y militar) y garantizar que ambas “estarán bajo control público”. En la próxima negociación se tratarán diversos aspectos que quedaron pendientes en el anterior encuentro.