Los intereses hipotecarios sonríen a la economía
Por José Martín de Bernardo 1 min
Economía21-02-2003
Los índices de referencia de los créditos hipotecarios están muy cerca de alcanzar los mínimos. De este modo, el Euribor, la principal referencia para bajar el tipo de interés, descendió en enero hasta 2,705 por ciento, su nivel más bajo desde mayo de 1999 cuando alcanzó su mínimo histórico con 2,683 por ciento. Este hecho alivia el bolsillo de los ciudadanos que afrontan la compra de una vivienda mediante una hipoteca.
Las viviendas se disparan pero el interés hipotecario cae. No es casualidad, las autoridades monetarias se han puesto el mono de albañil para permitir que el bolsillo de los españoles se sostenga. De este modo, el Euribor, índice de referencia del sistema bancario europeo consolida su descenso desde que en junio del año pasado alcanzase el 4 cuatro por ciento. Es decir, desde entonces el tipo de interés para los créditos hipotecarios se ha reducido. Es una medida que ha permitido reducir el coste de las hipotecas, con lo que los ciudadanos tienen más dinero para consumir o para invertir en bolsa. Todo esto reactiva la economía que estornuda al mínimo indicio de guerra. Sin embargo la mala situación de las bolsas mundiales no parece ser el destino de los inversores, si no que son las mismas viviendas las que se han convertido en el refugio de los inversores. Los datos lo avalan. Las empresas del selectivo Ibex 35 han perdido algo más de la mitad de su valor en tres años. En cambio, la revalorización de las viviendas ha sido idéntica en este mismo periodo. Sin embargo, el mercado inmobiliario es capaz de absorber cuantas viviendas se pongan en venta. Y por tanto los créditos hipotecarios concedidos por los bancos aumentan. De modo que la bajada de tipos de interés hipotecarios permite que se siga recurriendo a la hipoteca como fórmula de financiación. Es decir, los bancos a pesar de recibir menos intereses por los préstamos que conceden, gestionan mayor número de hipotecas. Los ciudadanos que compran una vivienda pagan menos por su préstamo. El motor de la economía puede arrancar al aumentar más el consumo.