ATENTADOS
Incertidumbre, caos y suspensiones
Por Roberto J. Madrigal2 min
Deportes14-09-2001
El mundo del deporte no ha permanecido ajeno al ataque terrorista del martes contra Nueva York y Washington. La conmoción de la opinión pública internacional se reflejó en las actividades deportivas, en especial en el fútbol, ya que se disputaban partidos de varias competiciones europeas.
La incertidumbre de las primeras horas llevó a la UEFA a no aplazar la jornada del martes de la Liga de Campeones. Pero una vez se supo de las verdaderas dimensiones de los atentados, el máximo organismo europeo suspendió las competiciones. Era la primera vez que se suspendía una jornada de competición europea desde su creación, en 1956. De esta manera se disputó tan sólo la mitad de la jornada de la Champions League, cuyos partidos quedaron aplazados hasta el 10 de octubre, mientras que los partidos de la Copa de la UEFA fueron suspendidos de forma fulgurante hasta el 20 de septiembre. Aun así, todos los equipos que jugaron lucieron crespones y brazaletes negros, en señal de duelo. La suspensión provocó algunos problemas a aquellos equipos que se habían desplazado a otras ciudades, como el Deportivo, que tuvo que venirse de Lille sin jugar, aunque nadie protestó por la decisión del secretario general de la UEFA, Gerhard Aigner. En cambio, el Valencia tuvo bastantes más problemas por el cierre del espacio aéreo de Rusia, lo que le impidió salir del país hasta dos días después de cuando estaba previsto. En Europa no se suspendieron todas las competiciones, al contrario que en Estados Unidos. Así, muchas competiciones apenas variaron su programa a pesar de la presencia de deportistas americanos, como la Vuelta a España, carrera en la que compite el equipo estadounidense US Postal, que no se planteó la retirada. En todo caso, al igual que en otras competiciones como los Juegos del Mediterráneo, se emitieron comunicados de condolencia e indignación por los atentados del 11 de septiembre. La medida más común ha sido empezar las jornadas de fútbol de las Ligas europeas con un minuto de silencio, y además, en Italia los partidos comenzaron 15 minutos más tarde de lo habitual. La suspensión de acontecimientos deportivos fue minoritaria, aunque organismos como la Federación Española de Baloncesto (FEB) decidieron aplazar todos los partidos oficiales. Sin embargo, lo más común han sido las condolencias con las víctimas, no la suspensión de las competiciones.