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ANÁLISIS DE LA SEMANA

Hipotecados

Fotografía

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía19-09-2004

A los trabajadores de Izar les ha caído encima la hipoteca de varios años de chapuzas. Desde la crisis de los 90, el sector naval español ha ido en picado, y los empleados de los astilleros tienen que pagar ahora los platos rotos de un problema que no se ha sabido atajar antes de que estalle. En realidad, la cuestión es que todos los sectores implicados en este asunto, todos los que pueden salvar a Izar de la quema, están hipotecados. La construcción naval civil depende de la militar y a ésta le estorba la civil. La SEPI está maniatada por Bruselas, que no se halla dispuesta a consentir la concesión de subvenciones ilegales a la actividad naval aun a costa de matar a Izar de un tiro que se llama 1.100 millones de euros. Y el Gobierno tiene encima dos hipotecas contradictorias. Por un lado, que, lógicamente, debe apoyar a la SEPI porque es de propiedad estatal. Por el otro, su etiqueta de izquierdas, su barniz socialista, que, por tradición, le debería llevar a colocarse del lado sindical, con la pancarta obrera. Y si ZP yerra porque no sabe con qué carta quedarse y sigue confiando en el diálogo entre SEPI y sindicatos, también se equivocó el Ejecutivo anterior, que ya tenía solucionado el problema de Izar, pero a costa de ponerse al lado de Estados Unidos en la guerra de Iraq. EE.UU. iba a recompensar a España con contratos para construir barcos para Israel, pero con la decisión de Zapatero de retirar las tropas de Iraq esta concesión se ha quedado en agua de borrajas. Ante este desastre, los trabajadores protestan a la antigua usanza, con manifestaciones, huelgas y gritos, y con lo que no son gritos. La posible muerte de Izar está haciendo hervir la sangre fría de mucha gente, de personas que se ven sin un medio de vida y con el futuro de su familia en peligro. Y es que las hipotecas que parecen más ligeras, a la vuelta de unos años pueden volverse de lo más traicionero.

Fotografía de Gema Diego