EL REDCUADRO
De Atocha a Turquía
Por Antonio Burgos3 min
Opinión04-07-2004
Ruego me corrijan si me equivoco en la atribución de la frase antológica sobre el obituario como género periodístico. No sé si fue de Manuel Alcántara, si fue de Jaime Campmany, si de Vázquez Montalbán, si fue de José Antonio Torreblanca: de qué maestro del articulismo fue. Elogiaban a un articulista la calidad literaria del gorigori periodístico que había dedicado a un difunto ilustre, y tras tentarse la ropa de su oficio dijo: -- Es que ido González Ruano, a mí los muertos se me dan como a nadie. Ahora los muertos no se le dan como a nadie a ningún articulista. A quien los muertos se le dan como a nadie es al PSOE. Y especialmente a Rubalcaba. Mucho mejor que a González Ruano. Si hubiera premios así como los periodísticos para quienes se les dan bien los muertos, se los llevaba todos Alfredo Pérez Rubalcaba. Cava Rubalcava la fosa de la demagogia sobre las catástrofes, traficante de desgracias ajenas, y les saca a los muertos mucho más partido que Angelillo al entierro de la hija de Juan Simón. Han encontrado un filón electoral y demagógico en los muertos. Se les dieron muy bien los muertos, ay, de las estaciones de Atocha, Santa Engracia y El Pozo. Para llegar al poder, vía SMS, que es la vía española al más de lo mismo, como la de Allende era la vía chilena al socialismo, utilizaron sin escrúpulos a los muertos del 11 de marzo. Y en la técnica militar de explotación del éxito, ya que la cosa va de caqui, ahora se les dan como nadie los muertos del Yak-42. 11-M o Yak-42, no importan estas fechas por dentro de un anillo del dolor en una viuda, en una madre, en una novia. Lo que importa es que esa fecha por dentro esté grabada con el punzón de la demagogia en la alianza definitiva con el poder. Trillo se ha quedado corto. Ha dicho que utilizan el dolor. Si sólo fuera el dolor... Utilizan la muerte, que es mucho más triste. Ni a los muertos los dejan tranquilos con tal de hundir en la miseria más absoluta a sus adversarios. Las fosas de la memoria no son solamente las de los terribles paseos y tapias de los cementerios de la guerra civil. Ahora nos están abriendo unas fosas de la memoria bien cercanas en el tiempo y en el espacio. De Atocha a Turquía, aplican el Principio Electoral de Rubalcaba, que puede formularse así: "Cada hombre, un voto; cada muerto, medio millón de votos". Espero que todo quede aquí, aunque no la tengo todas conmigo. Si le han sacado tanto partido a los muertos del 11-M y a los muertos del Yak-42, no sería descartable que siguieran. Que la próxima parada del camino que iniciaron con los trenes de la muerte sea, por ejemplo, el camping de Los Alfaques. O aquellos dos aviones que chocaron en la pista de un aeropuerto de Canarias. Hasta a la catástrofe de Ribadelagos podemos llegar con la moviola, en vista de que una vez ido González Ruano, a Rubalcaba los muertos se le dan como a nadie.
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Antonio Burgos
Columnista del diario ABC
Andaluz, sevillano y del Betis
** Este artículo está publicado en el periódico ABC y posteriormente recogido de AntonioBurgos.com por gentileza del autor