INDONESIA
Sukarnoputri, ante el reto de guiar Indonesia
Por Txema García2 min
Internacional25-07-2001
La nueva presidenta de Indonesia, Megawati Sukarnoputri, es toda una incógnita en el poder. Hija del padre de la nación Indonesia, Mega, como se la conoce popularmente, tuvo que salir del Palacio presidencial cuando tenía 18 años en el golpe de Estado que llevó al general Suharto al poder.
Treinta y cinco años después, Megawati, "la hija de los cielos tormentosos", vuelve para quedarse y gobernar Indonesia. El camino no ha sido fácil y los obstáculos, muchos. Sukarnoputri fue educada entre la elite de Yakarta. Tras su exilio familiar en Bogor (Java), en 1993 decidió dar un giro a su vida para ponerse al frente del Partido Democrático de Indonesia (PDI), uno de los que el dictador Suharto permitió para conceder una apariencia de democracia al régimen. Megawati se convirtió rápidamente en el símbolo de la lucha contra la dictadura del general Suharto. El año 1999 fue el de su consagración como ídolo en Indonesia. Su partido obtuvo un tercio de los votos y superó ampliamente al Golkar, la formación apoyada en la Administración. Sin embargo, los partidos musulmanes, reacios a que una mujer asumiera la Presidencia del país, se unieron para poner en el poder a AbdurramánWahid y relegar a Sukarnoputri a la Vicepresidencia del país. Mega tiene 54 años, es madre de tres hijos y está casada en terceras nupcias con Taufik Kiemas, un rico hombre de negocios de Sumatra. Sus detractores temen que sea el marido de la presidenta quien se convierta en el poder en la sombra. Pese a ello, los ataques preferidos de la prensa y de diversos sectores indonesios vienen motivados por la poca preparación de Megawati: estudió en dos universidades distintas sin lograr graduarse en ninguna de ellas. En cualquier caso, Megawati Sukarnoputri se ha convertido en un símbolo del país asiático. Todo se le perdona, todo se olvida. Incluso el hecho de que Mega jamás haya explicado su proyecto político en público, porque para los indonesios ella es la madre de la patria y la mujer que sacará al país de sus crisis política, social y económica. Musulmana moderada, nacionalista radical, legalista y contraria a la violencia, Sukarnoputri cuenta con algo que no tenían sus antecesores en el cargo, el apoyo del Parlamento, del pueblo y, lo que es más importante en la joven y frágil democracia indonesia, de unos militares ansiosos por recuperar la influencia perdida. Todo ello unido al respeto hacia la hija del fundador de Indonesia, Sukarno, el hombre que declaró la independencia del país frente a los holandeses tras la II Guerra Mundial.