ANÁLISIS DE LA SEMANA
La lucha contra el terrorismo
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional28-03-2004
En la lucha contra el terrorismo hay que ser fuerte, dejarse de ambigüedades y aplicar el peso máximo de la Justicia. No hay que sucumbir al terror ni a la amenaza del uso de la fuerza que hacen los terroristas, procedan de donde procedan. El terrorismo islámico golpea cada vez con más fuerza y por eso hay que impulsar medidas que corten sus alas. Uno de los principales sufridores de los atentados islámicos es Israel. Cientos de inocentes israelíes perecen ante los suicidas palestinos, pero no por ello hay que saltarse las normas. El asesinato selectivo del jeque Yasín, uno de los mayores terroristas, es una acción fuera de la ley que, en cierta medida, debilita al Estado de Israel y sus acciones antiterroristas. Además, es casi seguro, que va a suponer un incremento de los atentados. Por muchas medidas que se apliquen es imposible garantizar la seguridad al cien por cien. La Unión Europea y los principales líderes mundiales han condenado el asesinato de Yasín, pero EE.UU. vetó en la ONU una resolución de condena. Lo que deben hacer todos los gobiernos es comprometerse e impulsar medidas legales para acabar con todo tipo de terrorismo. Éste fue uno de los asuntos abordado en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebrada en Bruselas. Además de crear un coordinador en la lucha contra el terrorismo, se impulsó la Constitución Europea, que con el nuevo Ejecutivo en España parece que está más cerca. Ojalá que Rodríguez Zapatero no dilapide el peso internacional y los éxitos conseguidos por José María Aznar. En Iraq, la violencia aumenta día tras día. La reconstrucción sigue su curso pero no consigue acabar con las decenas de muertes que se registran cada semana. A ver si con la participación de la ONU y la Constitución provisional se impulsa la democratización y estabilidad iraquí. Suecia ya conoce la condena impuesta al asesino de su querida ministra de Exteriores Anna Lindh: Cadena perpetua. La sociedad sueca no olvida a Lindh pero debe darse cuenta de que, a pesar de ser un país poco acostumbrado a estos sucesos, el crimen puede llegar a cualquier parte. Por eso, en todas partes, conviene mantener la alerta ante el mal que acecha.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD