ORIENTE PRÓXIMO
Los atentados palestinos pueden paralizar el proceso de paz
Por Eva Pozueco Turabián 
1 min
Internacional04-05-2003
Cuando las relaciones entre los líderes de Palestina e Israel pueden volver a reanudarse siguiendo las pautas de la Hoja de Ruta, es el pueblo el que se empeña en que la paz no llegue nunca. Las conversaciones entre ambos territorios se retomarán tras muchos meses en punto muerto, siempre y cuando se cumplan los puntos requeridos por el Cuarteto, entre los que destaca el requisito indispensable de frenar el terrorismo por ambas partes.
El líder palestino, Yasir Arafat, ya aceptó hace unos días la lista con los nombres que formarán el nuevo gabinete de Gobierno de Palestina. Pero los grupos extremistas no quieren conformarse y siguen matando; en su última acción, un terrorista del grupo Hamás se inmolaba en la ciudad israelí de Tel Aviv, matando a tres personas. Como era de esperar, la reacción no se hizo esperar. El Ejército israelí respondía entonces con una nueva incursión en las afueras de Gaza. Los tanques y helicópteros terminaron con la vida de una docena de personas, entre ellas un niño y uno de los máximos líderes de Hamás. Los soldados intentaban justificar su acción al reconocer que su verdadero objetivo era acabar con la vida del terrorista palestino. Por otra parte, en la franja de Gaza, un periodista británico encontraba la muerte también la semana pasada. James Miller, cámara de la productora de televisión HBO, recibía el impacto de una bala en el cuello y aunque no murió inmediatamente, las ambulancias palestinas no pudieron socorrerle debido a la intensidad del fuego israelí. Según testigos, el periodista se encontraba ondeando una bandera blanca para evitar, precisamente, que el ejército de Israel le disparará mientras realizaba su trabajo. Miller fue recogido por los soldados israelíes y conducido hasta un hospital, pero ya había muerto debido a la gravedad de sus heridas. Todos estos sucesos pueden truncar sin duda el retomado proceso de paz en Oriente Próximo, al menos así ya lo han proclamado algunos líderes de la región.