PRESTIGE
Marruecos ofrece sus caladeros a los pescadores afectados por el fuel
Por Ana Romero Vicente2 min
Economía23-12-2002
Pescadores de las tres Comunidades Autónomas más afectadas por el fuel que se expande en sus costas, podrán realizar sus actividades pesqueras y marisqueras en el norte de África, en aguas marroquíes. Desde Rabat se propone este plan como un "acto de solidaridad", desinteresado en lo que a temas políticos se refiere, y con una duración de al menos tres meses.
El rey marroquí, Mohamed VI, anunció a mediados de mes su intención de permitir la navegación de buques pesqueros españoles por sus aguas, para paliar el daño ocasionado por el vertido del Prestige. Esta semana, el Gobierno de Rabat y el español retomaron las conversaciones para dar viabilidad a este ofrecimiento, aunque el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, que ve muy probable un buen funcionamiento de este plan, insiste en que todavía quedan muchos puntos que afrontar, para que no surja ningún tipo de problemas con el país vecino. La oferta marroquí incluye tanto a pesqueros de Galicia como de Asturias y Cantabria, las tres Comunidades más afectadas por el fuel con la consiguiente prohibición de actividad pesquera y marisquera. Desde el 15 de enero hasta el 15 de febrero, es decir, durante tres meses, 64 buques podrán navegar y faenar en los caladeros marroquíes, aunque este periodo de tiempo es extensible según la marcha de los acontecimientos en las zonas españolas afectadas. El Gobierno de Marruecos es, por este gesto de solidaridad hacia España, observado atentamente. Muchos lo tachan de maniobra estratégica que tiene como propósito volver a entablar las relaciones diplomáticas perdidas desde el 27 de octubre del 2001. Pero Arias Cañete niega que tras este acto haya intereses políticos de ningún tipo, ni siquiera que se trate de un "nuevo acuerdo pesquero", tras no renovarse el anterior ante su conclusión en noviembre de 1999, que permitió hasta esa fecha el acceso libre a las aguas marroquíes. Por el momento, aunque todavía está en manos de ambos Gobiernos dar vida a este plan alternativo ofrecido por Mohamed VI, la decisión final podría estar exclusivamente en manos de los pescadores. Las indemnizaciones económicas van llegando y quizás no les merezca la pena. Pero la razón de mayor peso es que, aunque muchos estuvieran dispuestos a trasladarse hasta la costa africana, no podrán hacerlo. No todas las embarcaciones, excepto las de grandes dimensiones, podrían aguantar el trote de un viaje de esas características, en alta mar y durante un mínimo de cinco días.