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ANÁLISIS DE ESPAÑA

Cambiando... (?)

Fotografía  (©foto: )

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura3 min
España28-07-2014

"Cambiando..." es el eslogan elegido por los socialistas para vender la reciente renovación del partido de la mano de Sánchez y Díaz. Tanto monta, monta tanto. O no, ya veremos. Toda la cartelería de su Congreso llevaba esa palabra impresa. También a modo de photocall para discursos y canutazos (cuando uno habla rodeado de micrófonos y grabadoras de periodistas). "Cambiando... cambiando el PSOE, cambiando España". Apelar al cambio es un clásico recurrente de los estudiosos de la comunicación política, que dicho sea de paso, se rompen poco la cabeza. La palabra cambio ha sido usada hasta la saciedad por partidos de toda ideología, ya sea en el poder o en la oposición. No hay cita electoral en la que uno o varios partidos no se presenten con esa palabra. Se apela al cambio como un concepto, pero no necesariamente se explica el qué. No diremos ya el cómo. ¿Para qué? si el telediario sólo reserva un par de minutos. En este caso los gurus del marketing electoral le han añadido unos puntos suspensivos que dejan lugar a muchas interpretaciones. Según la RAE "señalan una suspensión o una omisión en el discurso", "indican vacilación y se emplean para hacer una pausa transitoria", "demoran enfáticamente el enunciado sin indicar omisión", "se emplean para indicar que se omiten palabras del texto, bien por ser innecesarias, bien porque resultan conocidas para el lector"... en fin, ninguna de estas explicaciones parece que casen bien con la decisión y claridad de ideas que necesita el PSOE y España. Parece que tienen claro que hay que cambiar algo (después de seis años desangrandose en las urnas han captado el mensaje), pero los puntos suspensivos parecen una evidencia de improvisación. "Cambiando, pero ya veremos el qué". "Cambiando y ponga usted lo que más le apetezca". Además en este caso la cartelería va acompañada de un toque moderno, un dibujo que recuerda a lo que aparece en la pantalla del ordenador cuando la máquina está cargando algo, que es lo mismo que aparece cuando se te queda colgado, por cierto. Y así, durante un fin de semana han desfilado por delante del "Cambiando.." Pedro Sánchez como nuevo líder. Escoltado por su principal valedora, Susana Díaz, nueva lideresa. Triunfadores. Han desfilado los reproches al PP para que limpie su casa, pero no ha desfilado un ápice de autocrítica en la suya. Justo en ese momento desfilaba Rubalcaba. Y Zapatero. Y Almunia y Felipe. Todos juntos, pero no revueltos. Algunos como Madina ya no se preocupa ni por sonreír. Le han dejado fuera. Había que devolver favores en la nueva Ejecutiva y no hay sillón para todos. Si sonríe aún Chacón esperando que alguien pronuncie la palabra primarias. Se quedó con las ganas. Allí todos en aparente armonía luchando por su trocito de pastel en el nuevo PSOE sin ser conscientes de que en realidad apenas quedan unas migajas. Y mientras ellos se abrazan, saludan, avisan al PP de que les queda poco y anuncian el cambio, el ciudadano que tiene que votarles sigue preguntándose qué hay detrás de este cambio de caras. Y, de momento, sólo se encuentra unos puntos suspensivos.

Fotografía de Alejandro Requeijo

Alejandro Requeijo

Licenciado en Periodismo

Escribo en LaSemana.es desde 2003

Redactor de El Español

Especialista en Seguridad y Terrorismo

He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio